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Cómo ayudar a alguien con trastorno de acumulación compulsiva

Lidiar con el trastorno de acumulación compulsiva de un ser querido puede ser frustrante y estresante. No obstante, su apoyo puede ayudar a la persona acumuladora a modificar sus creencias y su comportamiento, a recuperar su espacio y a reconstruir sus relaciones.

¿Cómo afecta el trastorno de acumulación compulsiva a familiares y amigos?

Las personas con trastorno de acumulación compulsiva tienen un apego excesivo a sus pertenencias, incluso a las que aparentemente no tienen valor o son inservibles. Les reconforta comprar y acumular cosas, pero se angustian si intentan deshacerse de ellas. Esto puede provocar un ambiente de vida desordenado, insalubre e inseguro, y tener un fuerte impacto en sus relaciones cercanas, especialmente con la familia y los amigos que se esfuerzan por ayudarlas.

Si tiene un ser querido con trastorno de acumulación compulsiva, es fácil sentirse abrumado emocionalmente. Es posible que se sienta frustrado por la constante falta de éxito en lograr que el acumulador cambie su comportamiento, molesto por cómo vive o estresado por todo el conflicto que crea en su relación. Es posible que le preocupen las implicaciones financieras de sus compras excesivas, los problemas de salud creados por unas condiciones de vida poco higiénicas o el riesgo de incendios y lesiones por todo el desorden que hay en su casa.

Si tiene que compartir un espacio con el acumulador, las cosas pueden sentirse incluso peor. A medida que el desorden se sigue acumulando, es posible que usted se enoje por la pérdida de áreas habitables, que se exaspere por la falta de voluntad del acumulador para deshacerse de sus cosas o que se ofenda por cómo el acumulador ha reclamado ciertas partes de la casa como exclusivamente suyas. Incluso es posible que sienta que el acumulador se preocupa más por sus posesiones que por usted.

Aunque nadie debería tener que vivir en condiciones de hacinamiento o insalubridad, es importante recordar que su ser querido no ha elegido volverse un acumulador. El trastorno de acumulación compulsiva es un problema de salud mental complejo y ayudar a alguien va más allá de limpiar su desorden. De hecho, si se hace sin su consentimiento, deshacerse de las posesiones del acumulador suele hacer más mal que bien. Es probable que el acumulador se enoje y lo resienta, dañando la relación entre ustedes, y que su proceso de acumulación compulsiva simplemente comience de nuevo.

En lugar de eso, estas pautas pueden ayudarle a abordar los aspectos emocionales del trastorno de acumulación compulsiva, así como los retos prácticos. Aunque la recuperación tiende a ser gradual, con su apoyo, empatía y paciencia, su ser querido puede recuperar el control de su vida.

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Cómo reconocer el trastorno de acumulación compulsiva en un ser querido

Muchos de nosotros luchamos contra la tendencia de “atesorar cosas” o el desorden en nuestros hogares, especialmente a medida que envejecemos. También es común que la gente se resista a deshacerse de viejas posesiones que tienen un valor sentimental. Sin embargo, el trastorno de acumulación compulsiva va más allá del desorden y la desorganización.

Las personas que padecen un trastorno de acumulación compulsiva:

  • Sobrestiman la importancia de las posesiones, perciben la necesidad de acumular cosas y luego, cuando intentan deshacerse de ellas, experimentan angustia emocional.
  • El desorden acumulado puede bloquear puertas y escaleras de su casa, dificultar el acceso a las habitaciones o las reparaciones domésticas y aumentar el riesgo de lesiones, accidentes o incendios.
  • El polvo, el moho, los hongos e incluso las plagas de insectos o roedores en el hogar pueden tener graves consecuencias para la salud.
  • En el caso del trastorno de acumulación de animales, esas implicaciones se extienden a que las mascotas no dispongan del espacio, la comida o los cuidados veterinarios necesarios para mantenerse sanas.

[Lea: Trastorno de acumulación compulsiva: Ayuda para acumuladores]

Las personas con trastorno de acumulación compulsiva pueden sentirse avergonzadas por cómo viven o sus amigos y familiares pueden negarse a visitarlas en sus casas. Esto puede tener un fuerte impacto en la vida social del acumulador, ocasionando que se sienta aislado y solo, lo que hace que su apoyo sea todavía más importante.

Desorden, coleccionismo y acumulación compulsiva: ¿cuál es la diferencia?

En las primeras etapas o en casos menos extremos, no siempre es fácil para la familia o los amigos diferenciar el trastorno de acumulación compulsiva de ser desordenado y desorganizado o simplemente tener demasiadas cosas. Entonces, ¿en qué momento “atesorar cosas” se vuelve otra cosa?

Las personas desordenadas o propensas al desorden suelen sentirse cómodas invitando a otros a su casa. A pesar del desorden, es posible acceder a sus habitaciones y estas pueden utilizarse para su propósito original. Un acumulador, por el contrario, puede utilizar el cuarto de baño, el dormitorio o la cocina para almacenar montones de periódicos, cajas, bolsas de plástico u otros objetos sin valor, lo que dificulta el uso del baño, acostarse o cocinar.

Las personas que coleccionan tienden a exhibir con orgullo sus objetos y sus colecciones les producen sensaciones de placer, no de culpa, vergüenza o ansiedad, usualmente asociadas a la acumulación compulsiva. Los objetos de un coleccionista suelen tener un valor monetario o personal evidente y, aunque su casa puede estar abarrotada, no está desorganizada como la de un acumulador, donde los objetos suelen ser difíciles de encontrar.

Las personas que acumulan suelen hacerlo con una intensidad que las distingue de los coleccionistas y la gente desordenada. Su necesidad de adquirir y conservar incluso objetos sin valor es compulsiva y tienen grandes dificultades para deshacerse de las cosas.

¿Por qué acumula mi ser querido?

Las personas acumulan por varias razones, pero normalmente es por creencias irracionales sobre los objetos que hacen que deshacerse de las cosas sea muy angustiante. Es posible que su ser querido sienta que incluso un objeto cotidiano o sin valor tiene un gran valor sentimental, que le ayudará a recordar un acontecimiento o a una persona importantes que de otro modo podría olvidar, o que vea la utilidad o la naturaleza única de cosas que otras personas considerarían basura.

Algunos acumuladores temen quedarse sin cosas, tienen una necesidad compulsiva de acumular objetos gratuitos o les resulta imposible dejar pasar un descuento o una oferta. Otros simplemente consideran que deshacerse de las cosas es desperdiciar.

El trastorno de acumulación compulsiva se diagnostica con mayor frecuencia en adultos mayores con antecedentes familiares de acumulación compulsiva. Algunos muestran síntomas tras un acontecimiento estresante o traumático en sus vidas, como un divorcio, un accidente o la muerte de alguien cercano. Otros descubren que la acumulación compulsiva viene con otros problemas de salud mental, como el TOC, otros trastornos de ansiedad, la depresión, el TEPT o el TDAH.

Cómo hablar con alguien sobre su trastorno de acumulación compulsiva

A pesar de sus condiciones de vida desordenadas y, a veces, insalubres, es posible que algunas personas con trastorno de acumulación compulsiva no identifiquen su comportamiento como algo problemático. Por lo tanto, se pueden necesitar varios intentos para tener una conversación sobre el cambio de sus hábitos.

Tanto si es la primera vez que menciona el tema como si ya ha intentado y fracasado entablar una conversación con su ser querido sobre su acumulación compulsiva, la forma en que aborde el problema puede hacer una gran diferencia. Presionar a su ser querido para que haga cambios grandes de golpe, intentar tomar las riendas o deshacerse de sus posesiones a sus espaldas solo conseguirá alejar a la persona, destruir su confianza y empeorar el conflicto familiar.

[Lea: Comunicación efectiva]

En lugar de eso, es importante demostrar que empatiza con las dificultades del acumulador y que desea apoyarlo y ayudarlo en su esfuerzo por cambiar su comportamiento.

Qué hacer y qué no hacer al hablar con alguien con trastorno de acumulación compulsiva
Haga lo siguiente:
Infórmese primero sobre el trastorno de acumulación compulsiva. Puede ser tentador considerar la acumulación compulsiva como una elección o un defecto personal del acumulador. Pero cuanto más entienda sobre el trastorno, más fácil será ser empático con su ser querido y ofrecerle el apoyo más adecuado.
Escuche y utilice el mismo lenguaje cuando hable de sus posesiones. Las personas que acumulan no son más propensas que el resto de nosotros a referirse a sus posesiones como “chatarra” o “basura”. Escuche cómo se refiere su ser querido a sus posesiones, como “colecciones” o “cosas”, por ejemplo, y refiérase a ellas así también. Esto puede ayudarle a crear confianza y comprensión.
Enfóquese en los aspectos de la seguridad. En lugar de decirle a su ser querido que acumular está mal o que nadie debería vivir en ese desorden, enfóquese en las preocupaciones que tiene por su seguridad. Enfatizar la reducción de daños y en cómo pueden colaborar para reducir el riesgo de accidentes o eliminar los peligros de incendio, por ejemplo, muchas veces puede iniciar el proceso de cambio.
Ofrezca su ayuda. Las personas que acumulan a menudo tienen dificultades para tomar decisiones y encontrar la motivación para cambiar. Aunque no suele ser fácil para ninguno de nosotros aceptar la ayuda de los demás, su asistencia y comprensión pueden ser cruciales. La clave está en ofrecerse a trabajar juntos, al ritmo de su ser querido.
Anime a la persona acumuladora a buscar ayuda profesional. Incluso cuando un acumulador reconoce que tiene un problema, puede tener dificultades para tomar las medidas adecuadas. Puede ayudar ofreciéndose a investigar sobre terapeutas, grupos de apoyo y programas de tratamiento en su área. Hable con su ser querido sobre las opciones disponibles y ofrézcase a acompañarlo a las citas si eso le ayuda a seguir adelante con su recuperación.
No haga lo siguiente:
No juzgue. Las personas con trastorno de acumulación compulsiva suelen estar socialmente aisladas y sienten culpa y vergüenza por su situación. Ya sea mediante las palabras que utilice o su lenguaje corporal, intente escuchar sin juzgar negativamente a la persona.
No discuta con la persona. Intentar tomar el control u obligar al acumulador a actuar de una manera específica solo alimentará la ira y el resentimiento, e incluso provocará que el acumulador esté más decidido a conservar sus posesiones. El apego que su ser querido siente por sus posesiones es real y ninguna discusión lo cambiará.
No intente minimizar el trastorno. El trastorno de acumulación compulsiva no tiene soluciones sencillas y se necesita algo más que simplemente limpiar el desorden para solucionar el problema. Al igual que la acumulación compulsiva se desarrolló como un problema gradual, también la recuperación será probablemente un proceso gradual, un pequeño paso a la vez. Reconozca que quizá habrá retrocesos y prepárese para que su ser querido se resista cuando exprese sus preocupaciones o ideas.
No sea desalentador. Es fácil frustrarse al hablar con su ser querido y enfocarse solo en los aspectos negativos. Pero eso solo hará que la persona acumuladora se ponga más a la defensiva. En lugar de eso, intente ser alentador reconociendo primero los aspectos positivos de su casa: las escaleras están libres de objetos para que no se tropiecen o todavía hay espacio en la encimera de la cocina para que puedan preparar la comida, por ejemplo. Posteriormente, puede explorar formas de partir desde ahí: si la estufa también estuviera despejada de objetos, eso haría que usarla representara un peligro de incendio menor o, si el espacio en las escaleras fuera un poco más ancho, sería más seguro subir y bajar.
No le diga a la persona qué desechar ni toque sus pertenencias sin su consentimiento. Los objetos acumulados pueden parecerle inútiles, pero es importante permitir que la persona acumuladora sienta que ella tiene el control. Sea respetuoso, deje que su ser querido decida de qué deshacerse y pida permiso antes de tocar cualquier cosa.

Examine su propio comportamiento

Cuando se trata con una persona acumuladora, es fácil perder la paciencia por su comportamiento, sentirse estresado por su falta de control sobre sus condiciones de vida o incluso experimentar un desgaste por el esfuerzo de intentar ayudar.

Aunque no puede controlar el comportamiento de la persona acumuladora, sí puede controlar su propia reacción. Eso empieza por tomarse un momento para explorar cómo sus propias acciones, o las de otros amigos o familiares, pueden estar contribuyendo al problema de acumulación compulsiva.

No incite la acumulación compulsiva de su ser querido. Aunque puedan parecer soluciones útiles a corto plazo, no se ofrezca a guardar objetos para el acumulador ni pague por un espacio de almacenamiento adicional. A largo plazo, solo empeorará el problema. Del mismo modo, no vaya de compras o a rebuscar cosas con el acumulador, no le regale artículos que solo empeorarán su problema de acumulación compulsiva ni pague sus deudas por compras excesivas.

No arregle el desorden del acumulador. Aunque siempre es una buena idea ayudar a su ser querido a limpiar y organizar cuando solicite ayuda, no asuma usted todas las responsabilidades. Cuanto más arregle el desorden del acumulador, menos motivado se sentirá este para abordar el problema por sí mismo y para hacer frente a la verdadera cuestión: las creencias y comportamientos que alimentan su acumulación compulsiva.

Mantenga unas expectativas realistas. Esperar que su ser querido se vuelva perfectamente ordenado y organizado es prepararse para la decepción. Los cambios suelen producirse gradualmente y es probable que haya retrocesos en el camino en los que la persona vuelva a sus viejos patrones de comportamiento. Las expectativas poco realistas pueden alimentar el estrés y los conflictos familiares, así que en lugar de ponerse como objetivo una casa perfectamente ordenada y libre de desorden, propóngase reducir los peligros en el hogar de su ser querido. Por ejemplo, ¿puede conformarse con que su ser querido viva en un ambiente desordenado pero seguro?

Controle el estrés. Tratar con alguien que padece un trastorno de acumulación compulsiva puede causar mucho estrés, ansiedad y tensión, y eso se le puede transmitir al acumulador. Cuanto más estresado y ansioso se ponga el acumulador, más probabilidades tendrá de volver a sus comportamientos negativos. Intente hacer tiempo para aliviar el estrés y recuperar su calma interior mediante el ejercicio, la meditación u otras técnicas de relajación.

[Escuche: Meditación de respiración profunda]

Resuelva los conflictos de una forma positiva. Aunque el conflicto es una parte normal de toda relación, tratar con un ser querido que acumula de manera compulsiva puede desencadenar emociones fuertes en cualquiera. No obstante, reaccionar con enojo o comentarios hirientes, negarse a encontrar un punto medio o rechazar las cosas que son importantes para el acumulador solo los distanciará. En lugar de eso, puede aprender a resolver sus diferencias de formas más sanas que puedan unirlos más.

Enfóquese en la persona, no en las posesiones

Sin importar si el acumulador es un amigo íntimo, una pareja o un familiar, es posible olvidar que el trastorno es solo un aspecto de su identidad, no es lo único que lo define como persona. Intente ver más allá de su acumulación compulsiva de cosas (o animales) y encuentre otras formas de relacionarse. Relacionarse a partir de otros intereses o pasatiempos puede ayudar a crear una atmósfera de confianza y cooperación.

No haga que todo gire en torno a la acumulación compulsiva. Haga tiempo para hablar de otros temas e intereses. Salgan a pasear, visiten un museo, vayan a un concierto o inicien juntos un nuevo pasatiempo. Las personas con trastorno de acumulación compulsiva suelen estar socialmente aisladas, por lo que su apoyo sin prejuicios puede ser crucial para ayudarles a cambiar su comportamiento.

Enfatice las fortalezas de su ser querido. Todos tenemos nuestras fortalezas y debilidades. En lugar de enfocarse únicamente en el problema de acumulación compulsiva de su ser querido, reconozca y valide sus fortalezas y las cosas que hace bien.

Aborde cualquier condición subyacente. Es posible que problemas de salud mental como la depresión, la ansiedad o el TOC estén contribuyendo a la acumulación compulsiva de su ser querido. Animarlo a tratar la condición subyacente puede ayudar a mejorar sus síntomas de acumulación compulsiva.

[Lea: Trastornos y ataques de ansiedad]

Ayude a motivar a su ser querido

Uno de los aspectos más difíciles de ayudar a alguien con trastorno de acumulación compulsiva es motivarlo para que empiece y no abandone el proceso de cambiar su forma de acumular objetos. La idea de deshacerse de las posesiones existentes y resistir el impulso de comprar más puede ser emocionalmente desgarradora para el acumulador. Motivarlo puede requerir paciencia, comprensión y mucho apoyo.

Enfóquese en la reducción de daños. Cuando establezca objetivos con su ser querido sobre la organización de su hogar, enfóquese más en hablar sobre la reducción del riesgo de accidentes y lesiones que sobre arreglar el desorden. Para mantener motivado al acumulador, deje claro que el objetivo es solo deshacerse de los objetos suficientes para mantenerlo a salvo. A medida que avance en el proceso, es posible que su ser querido se sienta más cómodo tomando decisiones sobre las cosas que desechará.

Establezca objetivos alcanzables. Al ordenar, intente ocuparse al principio de una pequeña pila o de un solo cajón. Empiece por los objetos que a su ser querido le sea más fácil tirar: los recibos viejos pueden ser menos angustiantes de desechar que las cartas o las fotografías, por ejemplo. Deshacerse de solo uno o dos objetos puede ser emocionalmente agotador para alguien con trastorno de acumulación compulsiva, por lo que mantener los objetivos manejables, permitirá que la persona desarrolle tolerancia al proceso de ordenar y genere un impulso gradual.

No tome decisiones por su ser querido. Cuando ayude a su ser querido a organizar sus cosas, aliéntelo a asignar sus posesiones a pilas de “conservar” o “desechar” en lugar de a cualquier categoría del tipo “decidir más tarde”. Aunque es bueno ayudarlo a evitar retrasar las decisiones, la última palabra debe ser siempre de su ser querido.

Identifique los hábitos de compra de su ser querido. ¿Qué ocasiona que la persona adquiera más cosas? Quizás no puede dejar pasar un descuento o compra cuando está aburrida, sola o estresada. Una vez que identifique lo que ocasiona que la persona acumule más posesiones, podrá encontrar formas más sanas de afrontar los impulsos.

Celebre incluso las pequeñas victorias. Deshacerse de unas pocas cosas es motivo para felicitar a su ser querido (y a usted también). No subestime la importancia de los pequeños pasos y de cómo sus esfuerzos hacen la diferencia.

Anime a su ser querido a buscar tratamiento y apoyo

Aunque los medicamentos pueden ayudar con problemas subyacentes, como la ansiedad o la depresión, la terapia cognitivo-conductual (TCC o CBT, por sus siglas en inglés) es el principal tratamiento para el trastorno de acumulación compulsiva. Ya sea grupal o individual, la TCC puede hacerse cargo de los pensamientos negativos que contribuyen al trastorno de acumulación compulsiva y ayudar al acumulador a desarrollar nuevos patrones de comportamiento.

Trabajar con el terapeuta indicado puede ayudar a su ser querido a:

  • Cuestionar los pensamientos y creencias poco útiles que contribuyen a su acumulación compulsiva.
  • Resistir los impulsos de adquirir más posesiones.
  • Mejorar su capacidad de tomar decisiones y organizarse.
  • Reafirmar su motivación para ordenar.
  • Prevenir la recaída en patrones negativos de afrontamiento.

[Lea: Terapia para los trastornos de ansiedad]

Ayude a su ser querido a buscar opciones de terapia, a programar y acudir a las citas y a cumplir con los horarios.

Fuentes adicionales de apoyo

Para su ser querido. Además de la terapia, hablar regularmente con otras personas que se enfrentan a los mismos retos puede ayudar a su ser querido a sentirse menos aislado y solo. Encuentre grupos de apoyo en línea o presenciales para personas con trastorno de acumulación compulsiva utilizando los recursos que aparecen más abajo.

Para usted. Mientras ayuda a su ser querido, es importante no dejar que la acumulación compulsiva de este se apodere de toda su vida. Para mantener un buen estado de ánimo y sus niveles de estrés bajos, no descuide sus propias necesidades de salud y otras relaciones. Unirse a un grupo de apoyo para familiares de acumuladores también puede ayudarle a encontrar apoyo, descubrir recursos locales y aprender nuevos consejos de afrontamiento.

Apoyo para el trastorno de acumulación compulsiva

Clutterers Anonymous ofrece un programa de recuperación de 12 pasos que incluye reuniones en persona y en línea en EE. UU. y otros países. The Clutter Movement Family Support es un grupo de apoyo en Facebook para familias de personas que luchan contra el trastorno de acumulación compulsiva. La International OCD Foundation ofrece un directorio de grupos de trabajo sobre la acumulación compulsiva, grupos de apoyo para familiares y otros recursos en EE. UU., Canadá, Australia y Reino Unido. Hoarding UK ofrece grupos de apoyo para la acumulación compulsiva en el Reino Unido y una línea de ayuda al 020 3239 1600. Children of Hoarders ofrece grupos de apoyo y otros recursos tanto para los acumuladores como para sus familias.

Última actualización o revisión el julio 12, 2024