Pérdida: El duelo por la pérdida de un ser querido
Cómo sobrellevar la muerte de un amigo o familiar
Es natural sentirse devastado por sentimientos de dolor y tristeza cuando muere un perro, un gato u otra mascota amada. Estos consejos pueden ayudarle a sobrellevar la pérdida.
Muchos de nosotros compartimos un amor y un vínculo intensos con nuestros animales de compañía. Para nosotros, una mascota no es «solo un perro» o «solo un gato», sino un miembro querido de nuestra familia, que aporta compañía, diversión y alegría a nuestras vidas. Una mascota puede añadir estructura a su día, mantenerle activo y sociable, ayudarle a superar contratiempos y retos de la vida e incluso proporcionarle un sentido o propósito. Por eso, cuando muere una mascota apreciada, es normal sentirse atormentado por el dolor y la pérdida.
Con frecuencia, el dolor de la pérdida puede sentirse abrumador y desencadenar todo tipo de emociones dolorosas y difíciles. Aunque es posible que algunas personas no comprendan la profundidad del sentimiento que tenía por su mascota, nunca debe sentirse culpable o avergonzado por sufrir la pérdida de su amigo animal.
Aunque todos respondemos a una pérdida de forma diferente, el nivel de dolor que experimente suele depender de factores como su edad y personalidad, la edad de su mascota y las circunstancias de su muerte. En general, cuanto más significativa es su mascota para usted, más intenso será el dolor emocional que sentirá.
El papel que el animal desempeñaba en su vida también puede influir. Por ejemplo, si su mascota era un perro de trabajo, un animal de servicio o un animal de terapia, no solo sufrirá la pérdida de un compañero, sino también la pérdida de un compañero de trabajo, de su independencia o de un apoyo emocional. Si vivía solo y la mascota era su única compañía, aceptar la pérdida puede ser aun más difícil. Y si no pudo pagar un costoso tratamiento veterinario para prolongar la vida de su mascota, puede que incluso sienta un profundo sentimiento de culpa.
Aunque experimentar la pérdida es una parte inevitable de tener una mascota, hay formas saludables de sobrellevar el dolor, aceptar su duelo y, cuando sea el momento adecuado, tal vez incluso abrir su corazón a otro animal de compañía.
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Realice la evaluación HelpGuide es un apoyo para el usuario. Ganamos una comisión si se registra en los servicios de BetterHelp después de hacer clic en este sitio. Obtenga más informaciónEl duelo es una experiencia muy personal. En algunas personas, el duelo por la pérdida de una mascota se desarrolla en etapas en las que experimentan diferentes sentimientos, como negación, ira, culpa, depresión y, finalmente, aceptación y resolución. En otras, el duelo es más cíclico, se presenta en oleadas o en una serie de altibajos. Es probable que los momentos bajos sean más profundos y prolongados al principio y que, con el paso del tiempo, sean más breves y menos intensos. Aun así, incluso años después de la pérdida, una imagen, un sonido o un aniversario especial pueden despertar recuerdos que desencadenen un fuerte sentimiento de dolor.
El proceso de duelo es gradual. No puede forzarse ni apresurarse, y no existe un tiempo «normal» para el duelo. Algunas personas empiezan a sentirse mejor en semanas o meses. Para otras, el proceso de duelo toma años. Sea cual sea su experiencia de duelo, es importante que sea paciente consigo mismo y permita que el proceso se desarrolle de forma natural.
Sentirse triste, conmocionado o solo es una reacción normal ante la pérdida de una mascota amada. Manifestar estos sentimientos no significa que sea débil o que sus sentimientos estén fuera de lugar. Solo significa que lamenta la pérdida de un animal al que quería, así que no debe sentirse avergonzado.
Tratar de ignorar su dolor o evitar que salga a la superficie solo lo empeorará a largo plazo. Para una verdadera recuperación, es necesario que enfrente su dolor y lidie activamente con él. Al expresar su dolor, probablemente necesitará menos tiempo para reponerse que si oculta o «reprime» sus sentimientos. Escriba sobre sus sentimientos y hable de ellos con otras personas que sean comprensivas con su pérdida.
El dolor y el duelo son respuestas normales y naturales ante la muerte. Al igual que el duelo por nuestros amigos y seres queridos, el duelo por nuestros animales de compañía solo puede remediarse con el tiempo, pero hay formas saludables de sobrellevar el dolor. Estas son algunas sugerencias:
No deje que nadie le diga cómo debe sentirse, ni usted lo haga. Es su duelo y nadie más puede decirle cuándo es el momento de «seguir adelante» o «superarlo». Permítase sentir lo que siente sin avergonzarse ni juzgarse. Está bien enojarse, llorar o no llorar. También está bien reír, encontrar momentos de alegría y dejarlo ir cuando esté preparado.
Acuda a otras personas que hayan perdido mascotas. Consulte foros de Internet, acuda a líneas de atención y grupos de apoyo para la pérdida de mascotas, y consulte la sección de Recursos para obtener más información. Si sus amigos y familiares no son comprensivos con la pérdida de su mascota, busque a alguien que sí lo sea. Con frecuencia, alguien que también ha sufrido la pérdida de una mascota amada puede entender mejor por lo que usted está pasando.
Los rituales pueden ayudar a reponerse. Un funeral puede ayudarle a usted y sus familiares a expresar abiertamente sus sentimientos. Ignore a la gente que piensa que no es adecuado celebrar un funeral para una mascota y haga lo que le parezca correcto.
Cree un legado. Preparar algo conmemorativo, plantar un árbol en memoria de su mascota, hacer un álbum de fotos o un álbum de recortes, o compartir de cualquier otra forma los recuerdos que disfrutó con su mascota, puede crear un legado para celebrar la vida de su animal de compañía. Recordar la diversión y el amor que compartió con su mascota puede ayudarle, con el tiempo, a seguir adelante.
Cuídese. El estrés de perder una mascota puede consumir rápidamente sus reservas emocionales y de energía. Cuidar sus necesidades físicas y emocionales le ayudará a sobrellevar este difícil momento. Pase tiempo cara a cara con personas que se preocupen por usted, siga una dieta saludable, duerma lo suficiente y haga ejercicio con regularidad para liberar endorfinas y mejorar su estado de ánimo.
Si tiene otras mascotas, intente mantener su rutina normal. Sus mascotas también pueden experimentar la pérdida cuando muere una mascota, o pueden angustiarse por el dolor de usted. Mantener sus rutinas diarias, o incluso aumentar el ejercicio y los momentos de juego, no solo beneficiará a sus otras mascotas, sino que también puede ayudarle a levantar su estado de ánimo y actitud.
Busque ayuda profesional si la necesita. Si su duelo es persistente e interfiere en su capacidad para realizar actividades, su médico o un especialista en salud mental puede evaluar si padece depresión.
Un aspecto que puede hacer que el duelo por la pérdida de una mascota sea tan difícil es que la pérdida no sea apreciada por las demás personas. Algunos amigos y familiares pueden decir: ¿cuál es el problema? ¡Solo es una mascota! Algunas personas suponen que la pérdida de una mascota no debería doler tanto como la pérdida de un ser humano, o que de alguna manera no es apropiado sufrir por un animal. Es posible que no entiendan porque no tienen una mascota o porque no son capaces de apreciar la compañía y el amor que puede proporcionar una mascota.
A medida que envejecemos, experimentamos un número cada vez mayor de cambios importantes en la vida, incluida la pérdida de queridos amigos, familiares y mascotas. La muerte de una mascota puede afectar más a las personas mayores jubiladas que a los adultos jóvenes, que pueden recurrir al consuelo de una familia cercana o distraerse con la rutina del trabajo. Si usted es un adulto mayor que vive solo, su mascota era probablemente su única compañía, y el cuidado del animal le proporcionaba un propósito y autoestima.
Manténgase en contacto con sus amigos. Las mascotas, sobre todo los perros, pueden ayudar a las personas mayores a conocer gente nueva o a relacionarse regularmente con amigos y vecinos durante un paseo o en el parque para perros. Tras haber perdido a su mascota, ahora es importante que no pase solo un día tras otro. Intente pasar tiempo con al menos una persona al día. El contacto regular en persona puede ayudarle a evitar la depresión y mantener una actitud positiva. Llame a un viejo amigo o vecino para salir a comer o únase a un club.
Aumente su vitalidad con ejercicio. Las mascotas ayudan a muchas personas mayores a mantenerse activas y juguetonas, lo que puede fortalecer su sistema inmunitario y aumentar su energía. Es importante que mantenga sus niveles de actividad tras la pérdida de su mascota. Consulte a su médico antes de empezar un programa de ejercicio y después encuentre una actividad que disfrute. Hacer ejercicio en grupo, ya sea practicando un deporte como tenis o golf o asistiendo a clases de gimnasia o natación, puede ayudarle también a relacionarse con otras personas.
Intente encontrar un nuevo sentido y alegría en la vida. Antes, el cuidado de su mascota ocupaba su tiempo y le subía la moral y el optimismo. Intente ocupar ese tiempo haciendo trabajo voluntario, retomando un pasatiempo olvidado durante mucho tiempo, tomando clases, ayudando a amigos, grupos de rescate o refugios para personas sin hogar y cuidado de sus animales, o incluso adquiriendo otra mascota cuando llegue el momento adecuado.
La pérdida de una mascota puede ser la primera experiencia de su hijo con la muerte, y la primera oportunidad para usted de enseñarle a sobrellevar el duelo y el dolor que inevitablemente acompañan a la alegría de amar a otro ser vivo. Perder una mascota puede ser una experiencia traumática para cualquier niño. Muchos niños quieren profundamente a sus mascotas y algunos ni siquiera recuerdan un momento de su vida en el que la mascota no estuviera cerca. Un niño puede sentirse enojado y culparse a sí mismo, o a usted, por la muerte de la mascota. Y puede sentir miedo de que otras personas o animales que quiere también lo abandonen. La forma en que usted afronte el proceso de duelo puede determinar si la experiencia tiene un efecto positivo o negativo en el desarrollo personal de su hijo.
Algunos padres creen que deben intentar proteger a sus hijos de la tristeza de perder una mascota al no hablar de su muerte o no ser sinceros sobre lo ocurrido. Fingir que el animal se escapó o «se durmió», por ejemplo, puede hacer que el niño se sienta aún más confundido, asustado y traicionado cuando por fin conozca la verdad. Es mucho mejor ser sinceros con los niños y darles la oportunidad de llevar el duelo a su manera.
Deje que su hijo le vea expresar su propio dolor por la pérdida de la mascota. Si usted no experimenta el mismo sentimiento de pérdida que su hijo, respete su dolor y deje que exprese sus sentimientos abiertamente, sin hacerle sentir avergonzado o culpable. Los niños deben sentirse orgullosos de tener tanta compasión y preocuparse profundamente por sus animales de compañía.
Tranquilice a su hijo y dígale que no es responsable de la muerte de la mascota. La muerte de una mascota puede despertar muchas preguntas y miedos en un niño. Es posible que tenga que tranquilizar a su hijo al explicarle que no es probable que ustedes, sus padres, también mueran. Es importante hablar de todos sus sentimientos y preocupaciones.
Involucre a su hijo en el proceso de la muerte. Si han elegido la eutanasia para su mascota, sea sincero con su hijo. Explíquele por qué es necesaria esta decisión y dele la oportunidad de pasar un tiempo especial con la mascota y despedirse a su manera.
Si es posible, dé al niño la oportunidad de crear un recuerdo de la mascota. Por ejemplo, podría ser una fotografía especial o dejar la huella de la patita del animal en yeso.
Permita que el niño participe en cualquier ceremonia conmemorativa, si así lo desea. Celebrar un funeral o crear algo conmemorativo para la mascota puede ayudar a su hijo a expresar abiertamente sus sentimientos y ayudarle a procesar la pérdida.
No se apresure a conseguirle al niño una «mascota de reemplazo» antes de que haya tenido la oportunidad de sentirse afligido por la pérdida. Su hijo podría sentirse desleal o usted podría enviarle el mensaje de que el dolor y la tristeza que se sienten cuando algo muere pueden superarse simplemente comprando un sustituto.
Decidir dormir definitivamente a su animal de compañía es una de las decisiones más difíciles que tendrá que tomar por su mascota. Sin embargo, como dueño amoroso de una mascota, puede llegar el momento en que necesite ayudarla a pasar de la vida a la muerte, con la ayuda de su veterinario, de la forma menos dolorosa y más pacífica posible.
La eutanasia para una mascota amada es una decisión muy personal y normalmente se toma tras el diagnóstico de una enfermedad terminal y con el conocimiento de que el animal está sufriendo mucho. Las decisiones que tome deben basarse en el cariño y amor que siente por el animal. Entre los aspectos importantes a considerar se incluyen:
Nivel de actividad. ¿Su mascota sigue disfrutando las actividades que antes le gustaban o en general es capaz de mantenerse activa?
Respuesta al cuidado y afecto. ¿Su mascota sigue interactuando y respondiendo al amor y los cuidados de la forma habitual?
Grado de dolor y sufrimiento. ¿Su mascota está experimentando dolor y sufrimiento que superan cualquier placer y alegría de la vida?
Enfermedad terminal o lesión crítica. ¿Alguna enfermedad o lesión impide a su mascota disfrutar la vida? ¿Se enfrenta su mascota a una muerte segura a causa de la lesión o enfermedad?
Los sentimientos de su familia. ¿Toda su familia comparte la decisión? Si no es así, y sigue creyendo que es lo mejor para su mascota, ¿puede vivir con la decisión que tiene que tomar?
Si decide que lo mejor para su mascota es poner fin a su sufrimiento, tómese el tiempo para crear un proceso lo más pacífico posible para usted, su mascota y su familia. Es posible que desee pasar un último día en casa con la mascota para despedirse o visitarla en el hospital veterinario. También puede elegir estar presente durante la eutanasia de su mascota o despedirse antes y permanecer en la sala de espera del veterinario o en casa. Es una decisión personal de cada miembro de la familia.
Según la Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria, la eutanasia de una mascota se consigue con mayor frecuencia mediante la inyección de un fármaco que induce la muerte. El veterinario puede administrar primero un tranquilizante para relajar a su mascota. Tras la inyección del fármaco eutanásico, su mascota perderá inmediatamente el conocimiento. La muerte es rápida y sin dolor. Es posible que su mascota mueva las patas o respire profundamente varias veces tras la administración del fármaco, pero se trata de reflejos y no significa que sienta dolor o esté sufriendo.
Sea sincero. Empiece explicando que su mascota está enferma, sufriendo mucho y que usted tiene la capacidad de poner fin a ese sufrimiento de una manera muy humana y amable. La inyección es un proceso muy pacífico y no doloroso para su mascota. A veces, cuando se quiere de verdad a una mascota, hay que tomar este tipo de decisiones difíciles para evitarle más dolor y sufrimiento.
Hay muchas razones maravillosas para volver a compartir su vida con un animal de compañía, pero la decisión de cuándo hacerlo es muy personal. Puede ser tentador apresurarse a llenar el vacío que dejó la muerte de su mascota al adquirir otra inmediatamente. En la mayoría de los casos, es mejor primero vivir el duelo por la mascota anterior y esperar a estar emocionalmente preparado para abrir su corazón y hogar a un nuevo animal. Puede empezar por trabajar como voluntario en un refugio o grupo de rescate. Pasar tiempo cuidando mascotas con necesidades no solo es bueno para los animales, sino que puede ayudarle a decidir si está preparado para tener una nueva mascota.
Para algunas personas mayores jubiladas que viven solas puede resultar más difícil adaptarse a la vida sin una mascota. Si el cuidado de un animal le proporcionaba un propósito y autoestima, además de compañía, puede considerar tener otra mascota en una etapa más temprana. Por supuesto, las personas mayores también deben tener en cuenta su propia salud y esperanza de vida a la hora de decidirse por una nueva mascota. Una vez más, ofrecerse como voluntario para ayudar a mascotas con necesidades puede ser una buena forma de decidir si está preparado para volver a ser dueño de una mascota.
Llame a la línea directa para la pérdida de mascotas de la ASPCA al 877-474-3310.
Llame al Servicio de apoyo por la pérdida de mascotas al 0800 096 6606.
Visite Chance’s Spot para encontrar apoyo cerca de usted.
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