¿Las píldoras o los auxiliares para dormir son adecuados para usted?
Es mitad de la noche y está mirando al techo, pensando en el trabajo, las facturas o los niños. Cuando el sueño no llega, es tentador recurrir a una píldora o un auxiliar para dormir que le ayude. Y puede que lo consiga en ese momento. Pero, si tiene problemas para dormir con regularidad, es una señal de advertencia de que algo está mal. Podría ser algo tan simple como un exceso de cafeína o ver la televisión, el teléfono u otras pantallas hasta muy tarde por la noche. O puede ser síntoma de un problema médico o psicológico subyacente. Pero, sea lo que sea, no se curará con píldoras para dormir. En el mejor de los casos, las píldoras para dormir son un curita temporal. En el peor, son una muleta adictiva que puede empeorar el insomnio a largo plazo.
Esto no significa que nunca deba tomar medicamentos, pero es importante valorar los beneficios frente a los riesgos. En general, las píldoras y los auxiliares para dormir son más eficaces cuando se utilizan con moderación en situaciones a corto plazo, como viajar a otras zonas horarias o recuperarse de una intervención médica. Si decide tomar píldoras para dormir durante un largo periodo de tiempo, lo mejor es utilizarlas de forma esporádica, «según sea necesario», para evitar la dependencia y la tolerancia.
Riesgos y efectos secundarios de las píldoras para dormir
Todas las píldoras para dormir recetadas tienen efectos secundarios, que varían en función del medicamento, la dosis y el tiempo que permanece el medicamento en su organismo. Los efectos secundarios comunes son somnolencia prolongada al día siguiente, dolor de cabeza, dolores musculares, estreñimiento, boca seca, problemas de concentración, mareos, desbalanceo e insomnio de rebote.
Otros riesgos de las píldoras para dormir
Tolerancia al medicamento. Es posible que, con el paso del tiempo, desarrolle tolerancia a los auxiliares para dormir y tenga que tomar cada vez más para que funcionen, lo que a su vez puede provocar más efectos secundarios.
Dependencia al medicamento. Puede llegar a depender de las píldoras para dormir, y será incapaz de dormir o tendrá un sueño aún peor sin ellas. En particular, las píldoras para dormir recetadas pueden ser muy adictivas, por lo que resulta difícil dejar de tomarlas.
Síntomas de abstinencia. Si deja de tomar el medicamento bruscamente, puede tener síntomas de abstinencia, como náuseas, sudoración y temblores.
Interacciones farmacológicas. Las píldoras para dormir pueden interactuar con otros medicamentos. Esto puede empeorar los efectos secundarios y, a veces, ser peligroso, sobre todo con los analgésicos recetados y otros sedantes.
Insomnio de rebote. Si necesita dejar de tomar las píldoras para dormir, a veces el insomnio puede volverse incluso peor que antes.
Encubrimiento de un problema subyacente. La causa del insomnio puede ser un trastorno médico o mental subyacente, o incluso un trastorno del sueño que no puede tratarse con píldoras para dormir.
Algunos riesgos graves de las píldoras para dormir
Los medicamentos sedantes-hipnóticos (benzodiacepínicos y no benzodiacepínicos) pueden provocar reacciones alérgicas graves, hinchazón facial, pérdida de la memoria, alucinaciones, pensamientos o acciones suicidas y comportamientos complejos relacionados con el sueño, como sonambulismo, conducir dormido (conducir sin estar totalmente despierto y sin recordar el evento) y comer dormido (comer a mitad de la noche sin recordar nada, lo que a menudo provoca un aumento de peso). Si experimenta algún comportamiento inusual relacionado con el sueño, consulte a su médico de inmediato.
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Píldoras y auxiliares para dormir de venta libre (OTC)
Las píldoras para dormir de venta libre comunes se basan en los antihistamínicos como su principal ingrediente activo a fin de producir somnolencia.
Entre los medicamentos para dormir de venta libre comunes se encuentran los siguientes:
- Difenhidramina (se encuentra en marcas como Nytol, Sominex, Sleepinal, Compoz)
- Doxilamina (marcas como Unisom, Nighttime Sleep Aid)
Otros auxiliares para dormir de venta libre (OTC, por sus siglas en inglés) combinan antihistamínicos con el analgésico acetaminofeno (que se encuentra en marcas como Tylenol PM). Otros, como NyQuil, combinan antihistamínicos con alcohol.
El problema de los antihistamínicos es que sus propiedades sedantes a menudo duran hasta el día siguiente, lo que provoca un efecto de resaca al día siguiente. Si se toman a largo plazo, también pueden provocar olvidos y dolores de cabeza. Debido a estos problemas, los expertos en sueño desaconsejan su uso regular.
Efectos secundarios comunes de las píldoras para dormir con antihistamínicos
- Somnolencia moderada a grave al día siguiente.
- Mareos y olvidos.
- Torpeza, sensación de desequilibrio.
- Estreñimiento y retención urinaria.
- Visión borrosa.
- Boca y garganta secas.
- Náuseas.
Medicamentos para dormir de venta con receta
Existen diversos tipos de píldoras para dormir de venta con receta que se clasifican como sedantes-hipnóticos. En general, estos medicamentos actúan sobre los receptores del cerebro para ralentizar el sistema nervioso. Algunos medicamentos se utilizan más para inducir el sueño, mientras que otros se utilizan para mantenerlo. Algunos duran más que otros en el organismo (tienen una semivida más larga) y otros presentan un mayor riesgo de crear hábito.
Píldoras para dormir sedantes-hipnóticas benzodiacepínicas
Las benzodiacepinas son la clase más antigua de medicamentos para dormir que se siguen utilizando con frecuencia. Se considera que el grupo de las benzodiacepinas presenta un mayor riesgo de dependencia que otros sedantes-hipnóticos para el insomnio y están clasificadas como sustancias controladas. Las benzodiacepinas aprobadas para tratar el insomnio y que se utilizan principalmente para tratar los trastornos de ansiedad incluyen el estazolam (marca ProSom), el flurazepam (Dalmane), el quazepam (Doral), el temazepam (Restoril) y el triazolam (Halcion).
Inconvenientes de las píldoras para dormir benzodiacepínicas
Puede llegar a hacerse física y psicológicamente dependiente de las benzodiacepinas. Si toma las píldoras durante un periodo de tiempo, es posible que crea que no puede dormir sin ellas y, una vez que deja de tomarlas, puede experimentar realmente síntomas físicos de abstinencia, como ansiedad e insomnio de rebote.
Las píldoras para dormir pueden perder su eficacia si se utilizan todas las noches porque los receptores cerebrales se vuelven menos sensibles a sus efectos. En tan solo tres o cuatro semanas, las benzodiacepinas pueden volverse tan ineficaces como una píldora de azúcar.
La calidad general del sueño puede reducirse, con menos sueño profundo y sueño REM reparadores.
Al día siguiente, puede experimentar lentitud cognitiva y somnolencia (el efecto resaca), que puede ser incluso peor que la pereza que siente por la privación real de sueño.
El insomnio vuelve a aparecer en cuanto deja el medicamento, aunque el medicamento sea eficaz mientras se toma. Como ocurre con el uso de todas las píldoras para dormir, en lugar de tratar el insomnio, simplemente está posponiendo el problema.
Puede existir una relación con la demencia. Aunque actualmente se está investigando, existe la preocupación de que el consumo de benzodiacepinas pueda contribuir al desarrollo de la demencia.
Píldoras para dormir sedantes-hipnóticas no benzodiacepínicas
Algunos medicamentos nuevos no tienen la misma estructura química que las benzodiacepinas, pero actúan en la misma zona del cerebro. Se cree que tienen menos efectos secundarios y un menor riesgo de dependencia, pero siguen considerándose sustancias controladas. Entre ellas están el zaleplón (Sonata), zolpidem (Ambien) y eszopiclona (Lunesta), que se han probado para un uso más prolongado, de hasta seis meses.
Inconvenientes de las píldoras para dormir no benzodiacepínicas
En general, las no benzodiacepínicas tienen menos inconvenientes que las benzodiacepínicas, pero eso no las hace adecuadas para todas las personas. Algunas pueden considerar ineficaz este tipo de medicamento para dormir y los efectos a largo plazo siguen siendo desconocidos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de EE. UU. exigió recientemente a los fabricantes de Ambien y de otras píldoras para dormir similares que redujeran la dosis estándar debido al grave riesgo de somnolencia matutina al conducir, sobre todo en las pacientes mujeres. Otros efectos secundarios incluyen:
- Tolerancia al medicamento.
- Insomnio de rebote.
- Dolores de cabeza, mareos, náuseas, dificultad al tragar o respirar.
- En algunos casos, comportamientos peligrosos relacionados con el sueño como sonambulismo, conducir dormido y comer dormido.
- Depresión nueva o que empeora; pensamientos o acciones suicidas.
Píldoras para dormir hipnóticas agonistas del receptor de la melatonina
El ramelteón (Rozerem) es el tipo más reciente de medicamento para dormir y actúa imitando a la hormona reguladora del sueño, la melatonina. Tiene poco riesgo de dependencia física, pero no deja de tener efectos secundarios. Se utiliza para los problemas del sueño iniciales y no es eficaz para los problemas relacionados con permanecer dormido.
El efecto secundario más común del ramelteón son los mareos. También puede empeorar los síntomas de la depresión y no deben utilizarlo las personas con daño hepático grave.
Antidepresivos utilizados como píldoras para dormir
La FDA no ha aprobado los antidepresivos para el tratamiento del insomnio, ni se ha demostrado que su uso sea eficaz para tratar el insomnio. Sin embargo, algunos antidepresivos se recetan fuera de lo indicado debido a sus efectos sedantes. Como ocurre con todos los medicamentos para la depresión, existe un riesgo pequeño, pero significativo, de pensamientos suicidas o empeoramiento de la depresión, sobre todo en niños y adolescentes.
Suplementos herbales y alimenticios para dormir que pueden ayudar
Si va a la farmacia, verá docenas de los llamados suplementos «naturales» para dormir. La FDA no regula la seguridad, calidad y eficacia de los suplementos alimenticios, ni siquiera la veracidad de su etiquetado, así que le corresponde a usted hacer la debida diligencia. Aunque la evidencia es variada, los siguientes suplementos son los más investigados como tratamientos contra el insomnio:
Valeriana. La valeriana es una hierba sedante que se utiliza desde el siglo II d. C. para tratar el insomnio y la ansiedad. Se cree que actúa aumentando los niveles en el cerebro del GABA, una sustancia química calmante. Aunque el uso de la valeriana para el insomnio no se ha estudiado a fondo, las investigaciones son prometedoras y, en general, se considera segura y no crea dependencia. Funciona mejor si se toma diario durante dos o más semanas.
Melatonina. La melatonina es una hormona natural que aumenta por la noche. Se activa con la oscuridad y sus niveles permanecen elevados durante toda la noche hasta que se suprimen con la luz de la mañana. Aunque la melatonina no parece ser especialmente eficaz para tratar la mayoría de los trastornos del sueño, puede ayudar en los problemas de sueño causados por el desfase horario y el trabajo por turnos. Sin embargo, la simple exposición a la luz en el momento adecuado puede ser igual de eficaz. Si toma melatonina, tenga en cuenta que puede interferir con ciertos medicamentos para la presión arterial y la diabetes. Lo mejor es tomar dosis bajas, de uno a tres miligramos para la mayoría de las personas, a fin de minimizar los efectos secundarios y la somnolencia del día siguiente.
Manzanilla. Mucha gente bebe té de manzanilla por sus suaves propiedades sedantes, aunque puede provocar reacciones alérgicas en las personas alérgicas a las plantas o el polen. Para obtener todos los beneficios que favorecen el sueño, ponga agua a hervir, añada dos o tres bolsitas de té (o el equivalente de hojas sueltas), tápelo y déjelo reposar durante diez minutos.
Triptófano. El triptófano es un aminoácido esencial que se utiliza en la formación de la serotonina, una sustancia del cerebro y mensajero químico que ayuda a decirle al cuerpo que duerma. El L-triptófano es un subproducto común del triptófano que el cuerpo puede transformar en serotonina. Algunos estudios han demostrado que el L-triptófano puede ayudar a conciliar el sueño más rápido. Sin embargo, los resultados han sido inconsistentes.
Kava. Se ha demostrado que la kava mejora el sueño en personas con insomnio relacionado con el estrés. Sin embargo, la kava puede causar daños en el hígado, por lo que no se recomienda, a menos que se tome bajo estrecha supervisión médica.
Se ha comprobado que otras hierbas tienen un efecto calmante o sedante, como el toronjil, la pasiflora y la lavanda. Muchos suplementos naturales para dormir utilizan una combinación de estos ingredientes para favorecer el sueño.
Natural no significa seguro
Aunque algunos remedios, como el té de toronjil o manzanilla, por lo general son inofensivos, otros pueden tener efectos secundarios más graves e interferir con o reducir la eficacia de los medicamentos recetados. La valeriana, por ejemplo, puede interferir con los antihistamínicos y las estatinas. Investigue antes de probar un nuevo remedio herbal y hable con su médico o farmacéutico si tiene alguna enfermedad preexistente o toma algún medicamento recetado.
Consejos para un uso más seguro de las píldoras para dormir
Si decide probar las píldoras o los auxiliares para el sueño, tenga en cuenta las siguientes pautas de seguridad.
Nunca combine píldoras para dormir con alcohol u otros medicamentos sedantes. El alcohol no solo altera la calidad del sueño, sino que aumenta los efectos sedantes de las píldoras para dormir. La combinación puede ser muy peligrosa, incluso mortal.
Tome una píldora para dormir solo cuando tenga tiempo suficiente para dormir al menos siete u ocho horas. De lo contrario, puede sentirse muy somnoliento al día siguiente.
No tome una segunda dosis a mitad de la noche. Puede ser peligroso duplicar la dosis y, al haber menos tiempo para que su organismo elimine el medicamento, puede ser difícil levantarse a la mañana siguiente y liberarse de la somnolencia.
Empiece con la dosis más baja recomendada. Revise cómo le afecta el medicamento y los tipos de efectos secundarios que experimenta.
Evite su uso frecuente. Para evitar la dependencia y minimizar los efectos adversos, intente guardar las píldoras para dormir para casos de emergencia, en lugar de utilizarlas todas las noches.
Nunca conduzca un automóvil ni maneje maquinaria después de tomar una píldora para dormir. Este consejo es especialmente importante cuando empieza a tomar un nuevo auxiliar para dormir, ya que no sabe cómo le afectará.
Lea con atención el folleto que viene con su medicamento. Preste especial atención a los posibles efectos secundarios e interacciones farmacológicas. Muchos medicamentos comunes, como los antidepresivos y los antibióticos, pueden provocar interacciones peligrosas con las píldoras para dormir, tanto recetadas como de venta libre. En el caso de muchas píldoras para dormir, también deben evitarse ciertos alimentos como la toronja y el jugo de toronja.
Antes de tomar píldoras para dormir…
Hable con su médico o farmacéutico sobre lo siguiente:
- Otros medicamentos y suplementos que esté tomando. Muchos medicamentos comunes, como los antidepresivos y los antibióticos, pueden provocar interacciones peligrosas con las píldoras para dormir, tanto recetadas como de venta libre. También pueden interferir los suplementos alimenticios y herbales, y los medicamentos de venta libre, como los analgésicos y los medicamentos para las alergias.
- Otras afecciones médicas que tenga. Algunos medicamentos para dormir pueden tener efectos secundarios graves en personas con problemas médicos como presión arterial alta, problemas hepáticos, glaucoma, depresión y dificultades respiratorias.
- Instrucciones específicas para aumentar, disminuir o finalizar el uso. Es importante seguir cuidadosamente las instrucciones de uso. Aumentar la dosis puede suponer riesgos, pero disminuir su consumo también puede causar problemas si se hace demasiado rápido. En algunos casos, interrumpir bruscamente el medicamento puede provocar efectos secundarios molestos e incluso insomnio de rebote.
Para dormir mejor, elija hábitos saludables, no píldoras
Las investigaciones han demostrado que cambiar su estilo de vida y hábitos de sueño es la mejor forma de combatir el insomnio. Aunque decida utilizar píldoras o medicamentos para dormir durante un breve periodo de tiempo, los expertos recomiendan hacer cambios en su estilo de vida y conducta a la hora de acostarse como remedio a largo plazo para los problemas de sueño. Los cambios conductuales y ambientales pueden tener un impacto más positivo en el sueño que los medicamentos, sin riesgo de efectos secundarios ni dependencia.
Técnicas de relajación como alternativa a las píldoras para dormir
Las técnicas de relajación que pueden aliviar el estrés y ayudarle a dormir incluyen las prácticas sencillas de meditación, la relajación muscular progresiva, el yoga, el taichi y la respiración profunda. Con un poco de práctica, estas habilidades pueden ayudarle a relajarse a la hora de acostarse y mejorar su sueño de forma más eficaz que una píldora o un auxiliar para dormir. Intente lo siguiente:
Una rutina relajante a la hora de acostarse. Apague las pantallas al menos una hora antes de acostarse y mejor dedíquese a actividades tranquilas y relajantes, como leer, hacer yoga ligero o escuchar música suave. Mantenga las luces bajas para estimular la melatonina de forma natural.
Respiración abdominal. La mayoría de nosotros no respiramos tan profundo como deberíamos. Cuando respiramos profundo y completamente, involucrando no solo el pecho, sino también el vientre, la espalda baja y la caja torácica, podemos ayudar a la parte de nuestro sistema nervioso que controla la relajación. Cierre los ojos e intente respirar lento y profundo, haciendo cada respiración más profunda que la anterior. Inhale por la nariz y exhale por la boca. Haga que cada exhalación sea un poco más larga que cada inhalación.
La relajación muscular progresiva es más fácil de lo que suena. Acuéstese o póngase cómodo. Empezando por los pies, tense los músculos todo lo que pueda. Sostenga la tensión mientras cuenta hasta 10 y luego relaje. Continúe haciendo lo mismo con cada grupo muscular del cuerpo hasta llegar a la parte superior de la cabeza.
Para acceder a una meditación guiada de relajación muscular progresiva, haga clic aquí.
El ejercicio es un poderoso auxiliar para dormir
Los estudios demuestran que el ejercicio durante el día puede mejorar el sueño por la noche. Cuando hacemos ejercicio, experimentamos un aumento significativo de la temperatura corporal, lo que va seguido unas horas más tarde de un descenso significativo. Este descenso de la temperatura corporal nos facilita conciliar y mantener el sueño. El mejor momento para hacer ejercicio es a última hora de la tarde o a primera hora de la noche, en lugar de justo antes de acostarse. Intente hacer al menos 30 minutos cuatro veces por semana. Los ejercicios aeróbicos son los mejores para combatir el insomnio, ya que aumentan la cantidad de oxígeno que llega a la sangre.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) supera a las píldoras para dormir
Muchas personas se quejan de que los pensamientos negativos y frustrantes, así como las preocupaciones, les impiden dormir en la noche. La terapia cognitivo-conductual (TCC o CBT, por sus siglas en inglés) es una forma de psicoterapia que trata los problemas al modificar los pensamientos, las emociones y los patrones de comportamiento negativos.
Un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard incluso descubrió que la TCC era más eficaz para tratar el insomnio crónico que los medicamentos para dormir recetados, y sin sus riesgos ni efectos secundarios. La TCC puede ayudarle a relajar la mente, cambiar su actitud, mejorar sus hábitos durante el día y prepararle para un buen sueño nocturno.
Última actualización o revisión el febrero 21, 2024