Síntomas, causas, tipos y diagnóstico del trastorno bipolar

¿Qué es el trastorno bipolar?

Todos tenemos nuestros altibajos, pero en el trastorno bipolar (antes conocido como trastorno de depresión maníaca o trastorno maníaco depresivo) estas alteraciones son más graves. El trastorno bipolar provoca cambios importantes en el estado de ánimo, la energía, el pensamiento y el comportamiento, desde los estados emocionales elevados de la manía en un extremo hasta los estados emocionales bajos de la depresión en el otro. Los ciclos del trastorno bipolar van más allá de un buen o mal humor pasajero: duran días, semanas o meses. Y a diferencia de los cambios anímicos ordinarios, los cambios de estado de humor del trastorno bipolar son tan intensos que pueden interferir en su rendimiento laboral o escolar, dañar sus relaciones y alterar su capacidad para desenvolverse en la vida diaria.

Durante un episodio maníaco, podría renunciar impulsivamente a su trabajo, gastar enormes cantidades con tarjetas de crédito o sentirse descansado después de dormir dos horas. Durante un episodio depresivo, podría estar muy cansado para levantarse de la cama y lleno de autodesprecio y desesperanza por estar desempleado y endeudado.

Las causas del trastorno bipolar no se conocen del todo, pero con frecuencia parece ser hereditario. El primer episodio maníaco o depresivo del trastorno bipolar por lo general se produce en la adolescencia o la edad adulta temprana. Los síntomas pueden ser sutiles y confusos; muchas personas con trastorno bipolar pasan desapercibidas o reciben un diagnóstico erróneo, lo que provoca un sufrimiento innecesario. Debido a que el trastorno bipolar tiende a empeorar sin tratamiento, es importante saber cómo son los síntomas. Reconocer el problema es el primer paso para sentirse mejor y recuperar el rumbo de su vida.

Mitos y realidades sobre el trastorno bipolar
Mito: Las personas con trastorno bipolar no pueden mejorar ni llevar una vida normal. Realidad: Muchas personas con trastorno bipolar tienen carreras exitosas, vidas familiares felices y relaciones satisfactorias. Vivir con trastorno bipolar es un reto, pero con tratamiento, habilidades de afrontamiento saludables y un sistema de apoyo sólido, puede vivir plenamente mientras controla sus síntomas.
Mito: Las personas con trastorno bipolar oscilan entre la manía y la depresión. Realidad: Algunas personas alternan entre episodios extremos de manía y de depresión, pero la mayoría se deprimen con más frecuencia que sufren manía. Además, la manía puede ser tan leve que pase desapercibida. Las personas con trastorno bipolar también pueden pasar largos periodos sin síntomas.
Mito: El trastorno bipolar solo afecta al estado de ánimo. Realidad: El trastorno bipolar también afecta su nivel de energía, juicio, memoria, concentración, apetito, patrones de sueño, deseo sexual y autoestima. Además, el trastorno bipolar se ha relacionado con la ansiedad, el abuso de sustancias y problemas de salud como la diabetes, enfermedades del corazón, migrañas e hipertensión.
Mito: Además de tomar medicamentos, no puede hacer nada para controlar el trastorno bipolar. Realidad: Aunque los medicamentos son la base del tratamiento del trastorno bipolar, la terapia y las estrategias de autoayuda también desempeñan un papel importante. Puede ayudar a controlar sus síntomas si hace ejercicio con regularidad, duerme lo suficiente, come bien, observa su estado de ánimo, mantiene el estrés al mínimo y se rodea de personas que le apoyen.

Signos y síntomas del trastorno bipolar

El trastorno bipolar puede verse muy diferente en cada persona. Los síntomas varían en gran medida en cuanto a patrón, gravedad y frecuencia. Algunas personas son más propensas a la manía o a la depresión, mientras que otras alternan por igual entre los dos tipos de episodios. Algunas sufren alteraciones frecuentes del estado de ánimo, mientras que otras solo experimentan unas pocas a lo largo de su vida.

Existen cuatro tipos de episodios de estado de ánimo en el trastorno bipolar: manía, hipomanía, depresión y episodios mixtos. Cada tipo de episodio de estado de ánimo del trastorno bipolar tiene un conjunto único de síntomas.

Síntomas de la manía

En la fase maníaca del trastorno bipolar, es común experimentar sentimientos de mayor energía, creatividad y euforia. Si experimenta un episodio maníaco, es posible que hable a mil por hora, duerma muy poco y esté hiperactivo. También puede sentirse todopoderoso, invencible o destinado a la grandeza.

Pero aunque la manía se siente bien al principio, tiende a salirse de control. Durante un episodio maníaco, puede comportarse de forma imprudente: por ejemplo, perder sus ahorros en apuestas, tener relaciones sexuales inapropiadas o hacer inversiones comerciales insensatas. También puede enojarse, ponerse irritable y agresivo, provocar peleas, atacar cuando los demás no están de acuerdo con sus planes y culpar a cualquiera que critique su comportamiento. Algunas personas incluso deliran o empiezan a oír voces.

Los signos y síntomas comunes de la manía son:

• Sentirse inusualmente animado y optimista O extremadamente irritable.
• Creencias irreales y grandiosas sobre las propias capacidades o poderes.
• Dormir muy poco, pero sentirse extremadamente enérgico.
• Hablar tan rápido que los demás no pueden seguirle.
• Pensamientos acelerados; saltar rápidamente de una idea a otra.
• Muy distraído, incapaz de concentrarse.
• Juicio alterado e impulsividad.
• Actuar imprudentemente sin pensar en las consecuencias.
• Delirios y alucinaciones (en casos graves).

Síntomas de la hipomanía

La hipomanía es una forma menos grave de manía. En un estado hipomaníaco, es probable que se sienta eufórico, enérgico y productivo, pero puede seguir con su vida cotidiana sin perder el contacto con la realidad. A los demás puede parecerles que simplemente está de un humor inusualmente bueno. Sin embargo, la hipomanía puede conducir a malas decisiones que perjudiquen sus relaciones, su carrera y su reputación. Además, con frecuencia la hipomanía deriva en manía completa o va seguida de un episodio depresivo mayor.

Síntomas de la depresión bipolar

En el pasado, la depresión bipolar se agrupaba con la depresión ordinaria, pero cada vez hay más estudios que sugieren que existen diferencias significativas entre ambas, sobre todo en lo que se refiere a los tratamientos recomendados.

A la mayoría de las personas con depresión bipolar no les ayudan los antidepresivos. De hecho, existe el riesgo de que los antidepresivos empeoren el trastorno bipolar, al desencadenar manía o hipomanía, provocar ciclos rápidos entre estados de ánimo o interferir con otros fármacos estabilizadores del estado de ánimo.

A pesar de muchas similitudes, ciertos síntomas son más comunes en la depresión bipolar que en la depresión ordinaria. Por ejemplo, es más probable que la depresión bipolar involucre irritabilidad, culpabilidad, cambios de humor impredecibles y sentimientos de agitación. Con la depresión bipolar, es posible que se mueva y hable despacio, duerma mucho y aumente de peso. Además, es más probable que desarrolle una depresión psicótica: trastorno en el que pierde el contacto con la realidad; y experimente problemas importantes en el trabajo y el funcionamiento social.

Los síntomas comunes de la depresión bipolar son:

• Sentimientos de desesperanza, tristeza o vacío.
• Irritabilidad.
• Incapacidad para experimentar placer.
• Fatiga o pérdida de energía.
• Pereza física y mental.
• Cambios de apetito o de peso.
• Problemas de sueño.
• Problemas de concentración y memoria.
• Sentimientos de inutilidad o culpabilidad.
• Pensamientos de muerte o suicidio.

Síntomas de un episodio mixto

Un episodio mixto del trastorno bipolar presenta síntomas tanto de manía o hipomanía como de depresión. Los signos comunes de un episodio mixto son la depresión combinada con agitación, irritabilidad, ansiedad, insomnio, distracción y pensamientos acelerados. Esta combinación de alta energía y bajo estado de ánimo hace que el riesgo de suicidio sea especialmente elevado.

Tipos de trastorno bipolar

Debido a que los síntomas pueden variar mucho de una persona a otra, el trastorno bipolar con frecuencia se divide en diferentes tipos, identificados por el patrón de manía y depresión.

Trastorno bipolar I (manía o un episodio mixto)

Es la clásica forma maníaco-depresiva de la enfermedad, caracterizada por al menos un episodio maníaco o un episodio mixto. Por lo general, aunque no siempre, el trastorno bipolar I también involucra al menos un episodio de depresión.

Trastorno bipolar II (hipomanía y depresión)

En el trastorno bipolar II no se experimentan episodios maníacos completos. En su lugar, la enfermedad involucra episodios de hipomanía y depresión grave.

Ciclotimia (hipomanía y depresión leve)

La ciclotimia es una forma más leve del trastorno bipolar que consiste en cambios cíclicos del estado de ánimo. Sin embargo, los síntomas son menos graves que los de la manía o la depresión completas.

No especificado u otros tipos

Si experimenta síntomas que no encajan en otra categoría, o se derivan de otra afección médica, como el abuso de sustancias, su médico puede diagnosticarle trastorno bipolar no especificado.

¿Qué son los ciclos rápidos?

Algunas personas con trastorno bipolar desarrollan «ciclos rápidos» en los que experimentan cuatro o más episodios de manía o depresión en un periodo de 12 meses. Los cambios de estado de ánimo pueden ocurrir con gran rapidez, como una montaña rusa que pasa aleatoriamente por subidas y bajadas en un periodo de días o incluso horas. Los ciclos rápidos pueden hacerle sentir peligrosamente fuera de control y ocurren con mayor frecuencia si los síntomas del trastorno bipolar no se tratan adecuadamente.

Cómo obtener un diagnóstico preciso

Obtener un diagnóstico preciso del trastorno bipolar no siempre es fácil. Los cambios de estado de ánimo del trastorno bipolar pueden ser difíciles de distinguir de otros problemas como la depresión mayor, el TDAH (ADHD, por sus siglas en inglés) y el trastorno límite de la personalidad. Para muchas personas con trastorno bipolar, se requiere tiempo y numerosas consultas médicas antes de que el problema se identifique y trate correctamente.

Hacer el diagnóstico de trastorno bipolar puede ser complicado incluso para profesionales capacitados, por lo que es mejor acudir a un psiquiatra con experiencia en el tratamiento del trastorno bipolar que a un médico general u otro tipo de médico. Un psiquiatra está especializado en la salud mental y es más probable que conozca las más recientes investigaciones y opciones de tratamiento.

[Lea: Prueba del trastorno bipolar]

Qué esperar durante el examen de diagnóstico

Un examen de diagnóstico del trastorno bipolar por lo general consiste en lo siguiente:

Evaluación psicológica: el médico o especialista en trastorno bipolar elaborará una historia psiquiátrica completa. Usted responderá preguntas sobre sus síntomas, los antecedentes del problema, cualquier tratamiento que haya recibido previamente y sus antecedentes familiares de trastornos del estado de ánimo.

Historial médico y examen físico: no existen pruebas de laboratorio para identificar el trastorno bipolar, pero su médico debe elaborar un historial médico y un examen físico para descartar enfermedades o medicamentos que puedan estar causando sus síntomas. La detección de trastornos tiroideos es particularmente importante, ya que los problemas de tiroides pueden provocar cambios de estado de ánimo que imitan el trastorno bipolar.

Además de elaborar su historial psiquiátrico y médico, su médico también puede hablar con sus familiares y amigos sobre sus estados de ánimo y comportamientos. Con frecuencia, las personas cercanas a usted pueden dar una imagen más precisa y objetiva de sus síntomas.

¿Sus síntomas se deben a otra causa?

Las afecciones médicas y los medicamentos que pueden imitar los síntomas del trastorno bipolar incluyen:

• Trastornos tiroideos.
• Trastornos neurológicos.
• Deficiencia de vitamina B12.
• Medicamentos para la enfermedad de Parkinson.
• Corticosteroides.
• Antidepresivos.
• Ansiolíticos.
• Trastornos de las glándulas suprarrenales (por ejemplo, enfermedad de Addison, síndrome de Cushing).

¿Se trata de trastorno bipolar o depresión?

El trastorno bipolar a menudo se diagnostica erróneamente como depresión, debido a que la mayoría de las personas con trastorno bipolar buscan ayuda cuando se encuentran en la fase depresiva de la enfermedad. Cuando se encuentran en la fase maníaca, no reconocen el problema. Es más, la mayoría de las personas con trastorno bipolar pasan un mayor porcentaje del tiempo deprimidas que maníacas o hipomaníacas.

Recibir un diagnóstico erróneo de depresión es un problema potencialmente peligroso porque el tratamiento de la depresión bipolar es diferente al de la depresión ordinaria. De hecho, los antidepresivos pueden empeorar el trastorno bipolar. Por lo tanto, es importante acudir a un especialista en trastornos del estado de ánimo que pueda ayudarle a averiguar qué está ocurriendo realmente.

¿Tengo depresión o trastorno bipolar?

Entre los indicadores de que su depresión es realmente un trastorno bipolar se incluyen los siguientes:

• Ha sufrido episodios repetidos de depresión mayor.
• Tuvo su primer episodio de depresión mayor antes de los 25 años de edad.
• Tiene un pariente de primer grado con trastorno bipolar.
• Cuando no está deprimido, su estado de ánimo y sus niveles de energía son superiores a los de la mayoría de las personas.
• Cuando está deprimido, duerme y come en exceso.
• Sus episodios de depresión mayor son breves (menos de 3 meses).
• Ha perdido el contacto con la realidad mientras está deprimido.
• Ha tenido depresión posparto anteriormente.
• Ha desarrollado manía o hipomanía mientras tomaba un antidepresivo.
• Dejó de funcionar su antidepresivo después de varios meses.

Trastorno bipolar y suicidio

La fase depresiva del trastorno bipolar con frecuencia es muy grave y el suicidio es un factor de riesgo importante. De hecho, las personas que padecen un trastorno bipolar tienen más probabilidades de intentar suicidarse que las que sufren una depresión ordinaria. Además, sus intentos de suicidio suelen ser más letales.

El riesgo de suicidio es aún mayor en las personas con trastorno bipolar que presentan episodios depresivos frecuentes, episodios mixtos, antecedentes de abuso de alcohol o drogas, antecedentes familiares de suicidio o un inicio temprano de la enfermedad.

Las señales de advertencia de suicidio incluyen:

• Hablar de muerte, autolesión o suicidio.
• Sentir desesperanza o impotencia.
• Sentirse inútil o como una carga para los demás.

• Actuar de forma imprudente, como si tuviera «ganas de morir».
• Poner en orden sus asuntos o despedirse.
• Buscar armas o pastillas que podría utilizar para suicidarse.

Causas y desencadenantes

El trastorno bipolar no tiene una causa única. Parece que ciertas personas están genéticamente predispuestas al trastorno bipolar, pero no todas las personas con una vulnerabilidad hereditaria desarrollan la enfermedad, lo que indica que los genes no son la única causa. Algunos estudios de imágenes cerebrales muestran cambios físicos en el cerebro de las personas con trastorno bipolar. Otras investigaciones apuntan a desequilibrios de los neurotransmisores, una función tiroidea anormal, alteraciones del ritmo circadiano y niveles elevados de cortisol, la hormona del estrés.

También se cree que en el desarrollo del trastorno bipolar intervienen factores externos ambientales y psicológicos. Estos factores externos se llaman desencadenantes. Los desencadenantes pueden disparar nuevos episodios de manía o depresión, o empeorar los síntomas existentes. Sin embargo, muchos episodios de trastorno bipolar ocurren sin un desencadenante evidente.

Estrés. Los eventos estresantes de la vida pueden desencadenar el trastorno bipolar en alguien con una vulnerabilidad genética. Estos eventos suelen implicar cambios drásticos o repentinos, buenos o malos, como casarse, ir a la universidad, perder a un ser querido, ser despedido o mudarse.

Abuso de sustancias. Aunque el abuso de sustancias no causa el trastorno bipolar, puede provocar un episodio o empeorar el curso de la enfermedad. Las drogas como la cocaína, el éxtasis y las anfetaminas pueden desencadenar la manía, mientras que el alcohol y los tranquilizantes pueden desencadenar la depresión.

Medicamentos. Algunos medicamentos, sobre todo los antidepresivos, pueden desencadenar la manía. Otros medicamentos que pueden causar manía incluyen medicamentos de venta libre para el resfriado, supresores del apetito, cafeína, corticosteroides y medicamentos para la tiroides.

Cambios estacionales. Los episodios de manía y depresión con frecuencia siguen un patrón estacional. Los episodios maníacos son más comunes durante el verano y los episodios depresivos son más comunes durante el otoño, el invierno y la primavera.

Privación de sueño. La falta de sueño, incluso tan leve como saltarse unas horas de descanso, puede desencadenar un episodio de manía.

Tratamiento

Si detecta síntomas de trastorno bipolar en usted u otra persona, no espere para pedir ayuda. Ignorar el problema no hará que desaparezca; de hecho, es casi seguro que empeorará. Vivir con un trastorno bipolar no tratado puede acarrear problemas en todo, desde su carrera profesional hasta sus relaciones y su salud. Pero el trastorno bipolar es altamente tratable, por lo que diagnosticar el problema e iniciar el tratamiento lo antes posible puede ayudar a prevenir estas complicaciones.

Si se resiste a buscar tratamiento porque le gusta cómo se siente cuando está maníaco, recuerde que la energía y la euforia tienen un precio. La manía y la hipomanía con frecuencia se vuelven destructivas y le dañan a usted y a las personas que le rodean.

Bases del tratamiento

El trastorno bipolar requiere un tratamiento a largo plazo. Debido a que el trastorno bipolar es una enfermedad crónica y recurrente, es importante continuar el tratamiento incluso cuando se sienta mejor. La mayoría de las personas con trastorno bipolar necesitan medicamentos para prevenir nuevos episodios y mantenerse sin síntomas.

El tratamiento va más allá de los medicamentos. Los medicamentos por sí solos normalmente no bastan para controlar por completo los síntomas del trastorno bipolar. La estrategia de tratamiento más eficaz para el trastorno bipolar involucra una combinación de medicamentos, terapia, cambios en el estilo de vida y apoyo social.

Última actualización o revisión el febrero 21, 2024