Trastorno disfórico premenstrual (TDPM): Cómo sobrellevar un SPM grave
Cómo sobrellevar un SPM grave
Las enfermedades como la depresión resistente al tratamiento, el trastorno bipolar, la esquizofrenia y la demencia pueden beneficiarse de la terapia electroconvulsiva (TEC o ECT, por sus siglas en inglés). Si se informa sobre su eficacia, sus riesgos y su funcionamiento, podrá decidir si es adecuada para usted.
La terapia electroconvulsiva (TEC) es un tratamiento psiquiátrico que utiliza electrodos para administrar un leve impulso eléctrico al cerebro con el fin de inducir una convulsión rápida. Décadas de pruebas revelan que la TEC es muy eficaz para el tratamiento de enfermedades como la depresión.
Los investigadores no están totalmente seguros de por qué funciona la TEC. Lo que sí se sabe es que el impulso eléctrico crea una repentina explosión de actividad de las células cerebrales. Algunos estudios muestran que la TEC aumenta el flujo sanguíneo en diferentes regiones del cerebro. También podría estimular el crecimiento de las neuronas o mejorar la conexión entre ellas. Estos factores podrían ser la causa del efecto terapéutico de la TEC.
A pesar de su eficacia, hay mucho miedo y estigma asociados a este tratamiento. Parte de ese miedo tiene su origen en la historia real de la práctica. En las primeras versiones del tratamiento, que ahora se conoce como “TEC no modificada”, los pacientes sufrían graves convulsiones, que a veces provocaban fracturas leves en los hombros, las caderas o la columna vertebral. El procedimiento también se utilizó a menudo en pacientes sin consentimiento e incluso como parte de un programa de eutanasia nazi en la Segunda Guerra Mundial.
La imagen de la TEC en los medios de comunicación también ha contribuido a su estigmatización. En la película de 1975, Atrapado sin salida, el procedimiento fue descrito como bárbaro y tortuoso. Escenas terroríficas como esa se han quedado grabadas en la imaginación del público, eclipsando muchas veces la realidad y la eficacia del tratamiento. El estigma también puede disuadir de someterse al procedimiento a personas que podrían beneficiarse de la TEC.
Hoy en día, la terapia electroconvulsiva solo se utiliza en pacientes que dan su consentimiento y la adición de anestesia moderna y relajantes musculares evita el maltrato físico o el dolor. A esto se conoce como “TEC modificada”.
Si su médico le ha sugerido la TEC como posible opción de tratamiento, es comprensible que dude en aceptar el procedimiento. Sin embargo, si aprende más sobre cómo se utiliza la TEC y en qué consiste el tratamiento, podrá decidir mejor si es adecuada para usted.
En muchos países, la TEC se utiliza para tratar un número limitado de enfermedades, entre ellas:
Algunas pruebas sugieren que también podría ser útil para la agitación en pacientes con demencia.
Cuando una afección es grave y resistente a la medicación y la terapia, un especialista puede proponer la TEC. También podría recomendarse a personas mayores que podrían experimentar efectos secundarios potencialmente mortales de medicamentos como los antipsicóticos.
La Asociación Estadounidense de Psiquiatría y el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos también consideran la TEC un tratamiento seguro y eficaz para las mujeres embarazadas que no pueden tomar ciertos medicamentos debido al impacto potencial que tendrían en el bebé.
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Realice la evaluación HelpGuide es un apoyo para el usuario. Ganamos una comisión si se registra en los servicios de BetterHelp después de hacer clic en este sitio. Obtenga más informaciónMuchas veces se considera la TEC como un tratamiento de último recurso porque tiene algunos inconvenientes. Puede provocar una pérdida de memoria que puede durar semanas, meses o incluso ser permanente. Por otro lado, el principal beneficio del procedimiento, su efecto terapéutico, puede durar menos de un año. Sin un tratamiento de seguimiento, casi la mitad de las personas que se someten a una TEC para la depresión sufren una recaída en un plazo de seis meses.
La disponibilidad de la TEC y las regulaciones sobre su uso también pueden variar dependiendo de dónde viva. Por ejemplo, en Estados Unidos, algunos estados imponen más restricciones a su uso que otros.
Sin embargo, los usos más comunes de la TEC incluyen el tratamiento de las siguientes enfermedades:
La depresión presenta diferentes niveles de gravedad. Los síntomas de la depresión leve y moderada, los tipos más comunes, pueden hacerle sentir desesperanzado, impotente, fatigado e incluso interferir en su funcionamiento diario.
La depresión mayor es más rara, pero se presenta con sentimientos intensos e implacables de desesperación. La desesperación puede dificultar la concentración o incluso llevarle a plantearse el suicidio. Es probable que usted y sus seres queridos noten una importante disminución de su capacidad para socializar, trabajar o incluso disfrutar de sus pasatiempos favoritos.
Si la depresión mayor no remite después de múltiples intentos de psicoterapia, medicamentos y autoayuda, puede considerarse depresión resistente al tratamiento. Es posible que tenga miedo de no librarse nunca del trastorno ni volver a sentirse usted mismo. En ese momento, es posible que su médico le recomiende la TEC.
Las investigaciones apuntan a que la TEC es una opción de tratamiento más eficaz para la depresión mayor que los antidepresivos o la psicoterapia. Algunos estudios indican una tasa de respuesta del 70 al 90 por ciento en los pacientes. La TEC también parece reducir el riesgo de suicidio a largo plazo.
La terapia de estimulación magnética transcraneal (EMT o TMS, por sus siglas en inglés) es un procedimiento que envía impulsos de energía magnética a regiones específicas del cerebro. El tratamiento no le duele al paciente, pero las pruebas demuestran que los pulsos magnéticos pueden aliviar los síntomas de la depresión, así como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC o OCD, por sus siglas en inglés). También se utiliza para ayudar a los fumadores a acabar con su adicción.
Como en el caso de la TEC, los investigadores no entienden del todo cómo la EMT es capaz de mejorar los trastornos mentales.
En comparación con los resultados de la EMT, la TEC parece ser igual o más eficaz para tratar la depresión a corto plazo. Sin embargo, en un estudio, los pacientes de la TEC fueron más propensos a informar de efectos secundarios a corto y mediano plazo después de su procedimiento, incluido el deterioro de la memoria. Los pacientes de la EMT informaron de efectos secundarios menores, como dolores de cabeza de corta duración. En general, los pacientes prefirieron la EMT.
La EMT también tiene otras ventajas. Suele ser más barata que la TEC y no requiere el uso de anestesia. Aun así, un médico podría recomendarle la TEC en lugar de la EMT si tiene un marcapasos o cualquier otro dispositivo que pueda verse afectado por los impulsos magnéticos.
Para saber más, lea: Terapia de estimulación magnética transcraneal (EMT).
La manía es una fase del trastorno bipolar. Puede experimentar mejoras repentinas del estado de ánimo acompañadas de impulsividad, mucha energía o incluso delirios. Estos episodios muchas veces ocasionan problemas, como una habilidad deficiente para tomar decisiones. Durante un episodio maníaco, puede renunciar a su trabajo, gastarse los ahorros de toda su vida o arremeter contra sus amigos. También puede tener pensamientos acelerados y falta de concentración. La manía del trastorno bipolar puede convertirse entonces en depresión, dándole una sensación de latigazo emocional.
Si sus síntomas de trastorno bipolar parecen resistentes a múltiples tipos de medicamentos o si experimenta síntomas graves, como ideas suicidas, la TEC podría ser la solución. Un estudio descubrió que aproximadamente el 68 por ciento de los pacientes con trastorno bipolar respondían a la TEC y que el procedimiento era ligeramente más efectivo para reducir los episodios maníacos que los depresivos.
Las investigaciones también sugieren que la TEC es igual o más efectiva que los medicamentos en el tratamiento del trastorno bipolar.
Los tratamientos que involucran medicamentos pueden provocar inestabilidad en el estado de ánimo. Es posible que los medicamentos induzcan una fase maníaca mientras se tratan los síntomas depresivos y viceversa. La TEC, por otro lado, parece tener un efecto estabilizador del estado de ánimo. Puede ser útil en el tratamiento de las fases maníaca, mixta y depresiva del trastorno bipolar.
[Lea: Tratamiento del trastorno bipolar]
Antes se creía que era un tipo de esquizofrenia, pero la catatonia es una afección que se caracteriza por la inmovilidad o la falta de respuesta. Aunque puede ocurrir con la esquizofrenia, ahora sabemos que también se presenta junto con otras afecciones, como el trastorno bipolar, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y el trastorno por estrés postraumático (TEPT o PTSD, por sus siglas en inglés).
Si alguien padece catatonia, tiene una postura rígida e inmóvil y falta de reacción ante su ambiente. Pueden no ser capaces de hablar, comer o conversar. A veces, las personas que experimentan catatonia imitan las palabras o los movimientos de los demás o pueden realizar movimientos aparentemente sin sentido. Si no se atiende, la catatonia puede provocar problemas graves, como la deshidratación y la desnutrición.
Ver a un ser querido con catatonia puede ser aterrador. Sin embargo, es posible que esa persona se recupere por completo. En situaciones potencialmente mortales, como la deshidratación y la pérdida grave de peso, los profesionales médicos pueden ofrecer medidas de apoyo para una persona con catatonia. Medicamentos como las benzodiacepinas pueden ser la primera opción de tratamiento.
Si una persona con catatonia no responde a los medicamentos, la TEC puede ser la siguiente opción. La TEC también se utiliza si una persona padece una enfermedad subyacente grave, como una depresión psicótica, o si experimenta un ritmo cardiaco irregular u otra enfermedad potencialmente mortal. La TEC es eficaz en el tratamiento de entre el 80 y el 100 por ciento de los casos de catatonia.
La esquizofrenia es un trastorno cerebral que puede presentarse con una serie de síntomas complicados. Puede experimentar delirios paranoides y alucinaciones auditivas o visuales. Es posible que tenga dificultades para expresar emociones o tener un habla desorganizada, lo que lo hace sentirse asustado y confundido. Es posible que atraviese periodos de depresión profunda durante los cuales se aleja de sus seres queridos por vergüenza.
Un médico podría sugerirle la TEC si sus síntomas de esquizofrenia parecen resistentes a los tratamientos iniciales, como los medicamentos y las psicoterapias. También es una opción potencial si experimenta síntomas graves, como agitación extrema, comportamiento suicida o catatonia.
La TEC para la esquizofrenia no se utiliza como sustituto de los medicamentos, pero pueden funcionar en conjunto (en combinación también con la autoayuda o los cambios en el estilo de vida) para controlar síntomas específicos y reducir el riesgo de una recaída.
[Lea: Tratamiento de la esquizofrenia y autoayuda]
Aunque la TEC puede mejorar la depresión con los primeros tratamientos, un tratamiento más prolongado puede ser necesario para observar una mejoría de los síntomas de la esquizofrenia. En algunos casos, es posible que tenga que acudir a hasta 20 tratamientos de TEC antes de que su médico pueda determinar si está funcionando.
Cuando las personas piensan en la demencia, como en la enfermedad de Alzheimer, suelen pensar en la pérdida de la memoria. Aunque ese es un síntoma conocido de los diferentes tipos de demencia, los cambios de personalidad también son comunes. Si su ser querido tiene demencia, es posible que note que se pone cada vez más agitado o agresivo durante los episodios de confusión.
La depresión también puede ser común, ya que su ser querido está luchando contra la desesperación y el miedo a perder su sentido de identidad.
La TEC puede ayudar a reducir algunos de los síntomas conductuales y psicológicos de la demencia. Una revisión de la investigación demostró que el 90 por ciento de las personas con demencia experimentaron una reducción de comportamientos como la agresión verbal y física después del tratamiento de la TEC. También puede ser útil para reducir la depresión y el comportamiento suicida entre las personas con demencia.
La TEC para la demencia se reserva para situaciones en las que los síntomas no responden a los tratamientos iniciales o cuando los síntomas graves deben tratarse rápidamente. Si su ser querido parece estar constantemente en riesgo de hacerse daño a sí mismo o a los demás, incluso después de múltiples prescripciones de medicamentos, entonces la TEC podría ser una opción.
La mejoría puede ser notable después de entre tres y nueve sesiones de TEC. Sin embargo, los beneficios pueden durar poco tiempo, por lo que muchas veces se necesitan tratamientos de seguimiento. También hay cambios sencillos que puede hacer en el ambiente que pueden ayudar a aliviar el estrés de su ser querido y atender los problemas de comportamiento.
[Lea: Manejo del comportamiento en casos de Alzheimer y demencia]
Futuros ensayos podrían ayudar a los investigadores a comprender mejor los riesgos potenciales que la TEC puede suponer para los adultos mayores con afecciones preexistentes.
Dependiendo de la afección que se esté tratando y de su gravedad, es probable que le programen varias sesiones de TEC. Por ejemplo, puede que le programen tres sesiones cada semana durante cuatro semanas para un total de 12 tratamientos. Los procedimientos pueden realizarse como paciente hospitalizado o ambulatorio.
Probablemente se le indicará que evite comer o beber después de medianoche la noche anterior al procedimiento. Una vez que llegue a la clínica, el equipo médico le insertará una vía intravenosa en el brazo y le colocará electrodos en la cabeza y el pecho. También añadirán otros dispositivos para controlar su presión arterial y su nivel de oxígeno en la sangre. Se le administrará un anestésico para que se duerma durante el procedimiento y un relajante muscular evitará cualquier movimiento involuntario.
Mientras duerme, los electrodos colocados en su cabeza emitirán breves impulsos eléctricos para inducir una convulsión generalizada. No lo sentirá debido a la anestesia, pero esta parte del procedimiento solo durará unos minutos.
Cuando se despierte, se le permitirá descansar en la sala de recuperación durante unos 20 o 30 minutos y después se le dará de alta. En general, pasará aproximadamente una hora en la clínica por sesión.
Dependiendo de la afección que se esté tratando, algunas personas notarán una mejoría después de las primeras dos sesiones de TEC. Otras notarán una mejoría gradual a lo largo de las sesiones adicionales. Si utiliza la TEC para tratar trastornos del estado de ánimo o catatonia, es probable que experimente resultados más rápidos y mejores que si la utiliza para tratar la esquizofrenia.
Se puede producir una recaída de los síntomas en los meses siguientes al tratamiento. Es posible que su médico le recomiende continuar el tratamiento mediante procedimientos adicionales de TEC o con medicamentos u otras terapias para reducir el riesgo de recaída.
Es posible que se despierte del tratamiento en un estado de confusión, tanto por la anestesia como por la misma TEC. También puede ser que le den náuseas, fatiga y dolores musculares y de cabeza. Todos estos efectos secundarios son temporales y suelen desaparecer en unas horas.
Para muchas personas, el efecto secundario más preocupante es la pérdida de memoria a corto plazo. Algunas personas que se someten a un tratamiento de TEC tienen dificultades para recordar cosas que ocurrieron poco antes o después del tratamiento. Aunque es posible que su memoria se recupere por completo una vez que terminen los tratamientos, una revisión descubrió que un tercio de los pacientes de TEC experimentaron una pérdida de memoria persistente o permanente después del tratamiento.
Dado que cada sesión implica anestesia, también es importante tener en cuenta los riesgos que esto conlleva, como reacciones alérgicas o problemas respiratorios durante y después del procedimiento. La conciencia accidental, una situación angustiosa en la que usted es consciente pero incapaz de moverse durante la sesión, también es posible, aunque poco probable.
Puede ser que la posibilidad de someterse a un tratamiento de TEC no surja hasta que haya agotado todas sus demás opciones. Pero, si su médico le recomienda la TEC, tendrá que considerar cuidadosamente todos los riesgos frente a los beneficios del tratamiento que pueden cambiarle la vida.
Incluso si sus síntomas entran en remisión después del tratamiento de la TEC, es posible que ese no sea el final del camino. Es posible que los siguientes pasos también sean necesarios:
Algunos estudios sugieren que, sin los tratamientos continuos, es posible que los beneficios iniciales de la TEC desaparezcan en algunas personas. Por ejemplo, un estudio de 2021 le dio seguimiento a pacientes con depresión, trastorno bipolar y esquizofrenia, cuya continuación o mantenimiento de los tratamientos de la TEC se interrumpieron durante la pandemia de COVID-19. Muchos experimentaron recaídas en sus síntomas durante el seguimiento de seis meses. Otra investigación de 2021 mostró un efecto similar en pacientes con catatonia.
La evaluación de su afección por parte de su proveedor de atención médica determinará en última instancia si se requiere TEC-m. Si el tratamiento inicial de la TEC no parece haber sido de ayuda o los efectos secundarios fueron desagradables, es posible que su médico no recomiende la TEC-m. Sin embargo, si aparecen señales tempranas de recaída, es posible que se le recomiende comenzar tratamiento de mantenimiento mensual. Si los beneficios de la TEC de mantenimiento perduran, es posible que los tratamientos se administren de manera cada vez más espaciada o incluso que ya no se realicen.
Independientemente de si recibe TEC de mantenimiento, la toma de medicamentos, psicoterapia y cambios en el estilo de vida pueden ser parte de su atención continua.
La TEC trata la depresión con base en la biología al provocar cambios en la química de su cerebro. Sin embargo, los factores psicológicos y sociales también pueden contribuir a la depresión. Por lo tanto, es importante seguir con los cambios saludables en el estilo de vida después del tratamiento para reducir la posibilidad de que regresen sus síntomas.
De manera similar, también puede combinar el tratamiento de la TEC con medidas de autoayuda para aliviar aún más los síntomas del trastorno bipolar.
Confíe en el apoyo social. No permita que un diálogo interno negativo lo desanime de acercarse a los demás y conectar con ellos. Las interacciones en persona pueden mejorar su estado de ánimo y su perspectiva. El simple hecho de estar rodeado de familiares y amigos puede calmar su sistema nervioso y hacerlo sentirse apoyado.
Manténgase activo. El ejercicio aumenta las hormonas del “bienestar”, como la serotonina y la dopamina, en el cerebro. Desde paseos diarios hasta natación o levantamiento de pesas, encuentre la rutina que le funcione mejor.
Practique cuestionar los pensamientos negativos. Los patrones de pensamiento como el pensamiento extremista y las generalizaciones excesivas son distorsiones cognitivas que afectan su perspectiva. Aprenda a identificar ese tipo de pensamientos y a cuestionar su veracidad. Si cree que a sus amigos les cae mal en secreto, pregúntese si hay pruebas que lo respalden o si está pasando por alto pruebas de lo contrario.
Estos pasos pueden ser muy exitosos al ayudarle a controlar los síntomas y disfrutar una buena calidad de vida después de su tratamiento de la TEC.
Última actualización o revisión el julio 3, 2024Millones de lectores confían en HelpGuide.org para obtener recursos gratuitos basados en evidencia para comprender y afrontar los desafíos de la salud mental. Haga su donación hoy para ayudarnos a salvar, apoyar y cambiar vidas.
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