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Trastorno bipolar

Tratamiento del trastorno bipolar

Descubra cómo el tratamiento del trastorno bipolar, incluidos los medicamentos, la terapia y los cambios en el estilo de vida, puede ayudarle a controlar sus síntomas y cambios de estado de ánimo, así como mejorar su calidad de vida.

Conocimiento sobre el tratamiento del trastorno bipolar

Si sospecha que padece un trastorno bipolar, es importante que busque ayuda de inmediato. El trastorno bipolar es una afección que dura toda la vida y que presenta altibajos impredecibles. Si no se trata, estos altibajos pueden ser devastadores. Los episodios maníacos y depresivos recurrentes que caracterizan a la enfermedad dificultan llevar una vida estable y productiva. En la fase maníaca, puede mostrarse hiperactivo e irresponsable. En la fase depresiva, puede ser difícil hacer cualquier cosa. Un diagnóstico y un tratamiento tempranos pueden ayudarle a evitar estos problemas. Un profesional de la salud mental con experiencia puede hacer un diagnóstico preciso y ayudarle a iniciar el camino a la recuperación.

El éxito del tratamiento del trastorno bipolar depende de una combinación de factores. Los medicamentos por sí solos no son suficientes. Para sacar el máximo provecho del tratamiento, es importante que se informe sobre la enfermedad, se comunique con los médicos y terapeutas, cuente con un sistema de apoyo sólido y se ayude tomando decisiones de estilo de vida saludables que puedan reducir la necesidad de medicamentos. Es importante seguir el plan de tratamiento y volver a evaluarlo con su médico cuando ocurran cambios en su vida.

La recuperación del trastorno bipolar no se produce de la noche a la mañana. Al igual que los cambios de estado de ánimo del trastorno bipolar, el tratamiento tiene sus propios altibajos. Encontrar los tratamientos adecuados requiere tiempo y pueden producirse contratiempos. Pero con un manejo cuidadoso y el compromiso de mejorar, puede controlar sus síntomas y vivir la vida al máximo.

¿Qué puedo hacer para empezar a sentirme bien?

Reconozca que hay una diferencia entre sus síntomas y la persona que usted es en verdad. Si comprende cómo afecta el trastorno bipolar a su comportamiento, podrá separar los síntomas de la enfermedad y la naturaleza de usted. Hable con sus proveedores de atención médica sobre los comportamientos que desea cambiar y luego establezca objetivos concretos para realizar esos cambios.

Informe a sus seres queridos sobre el trastorno bipolar. Cuanto más sepan sus familiares y amigos cercanos, mejor podrán ayudarle a afrontar los síntomas, detectar los desencadenantes y manejar cualquier crisis.

Tome decisiones saludables sobre su estilo de vida. La recuperación también consiste en crear un estilo de vida saludable, que incluye mantenerse activo física y socialmente, dormir con regularidad, comer para promover la salud cerebral y evitar el alcohol, las drogas y los comportamientos riesgosos.

Encuentre el tratamiento que mejor le funcione. Hable con su proveedor de atención médica sobre los efectos de los medicamentos, especialmente sobre los efectos secundarios desagradables. Hay varias opciones que puede probar, pero es imprescindible que hable primero con su proveedor de atención médica antes de hacer cualquier cambio en sus medicamentos.

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Tratamiento según el tipo de trastorno bipolar

Cada tipo de trastorno bipolar se identifica por el patrón de episodios de manía y depresión. El tratamiento más adecuado para usted puede diferir ligeramente según el tipo de trastorno bipolar que padezca. Su médico observará detenidamente para determinar dónde encajan sus síntomas.

Trastorno bipolar I (manía y depresión)

El trastorno bipolar I es la forma clásica de la enfermedad, así como el tipo más grave de trastorno bipolar. Se caracteriza por al menos un episodio maníaco o un episodio mixto. La gran mayoría de las personas con trastorno bipolar I también han experimentado al menos un episodio de depresión mayor, aunque esto no es necesario para el diagnóstico. Si su médico le receta un antidepresivo, lo hará junto con un estabilizador del estado de ánimo o un antipsicótico para evitar desencadenar un episodio maníaco.

Trastorno bipolar II (hipomanía y depresión)

En el trastorno bipolar II no hay manía. En su lugar, la enfermedad involucra episodios recurrentes de depresión mayor e hipomanía, una forma de manía más leve. Para recibir un diagnóstico de trastorno bipolar II, debe haber experimentado al menos un episodio hipomaníaco y un episodio depresivo mayor en algún momento de su vida. Si alguna vez tiene un episodio maníaco, su diagnóstico cambiará a trastorno bipolar I. Por lo general, el médico puede recetarle medicamentos estabilizadores del estado de ánimo para controlar los episodios de hipomanía.

Ciclotimia (hipomanía y depresión leve)

La ciclotimia es una forma más leve del trastorno bipolar. Al igual que el trastorno bipolar, la ciclotimia consiste en cambios cíclicos del estado de ánimo. Sin embargo, los altibajos no son tan graves como para considerarse manía o depresión mayor. Para que le diagnostiquen ciclotimia, debe experimentar numerosos periodos de hipomanía y depresión leve durante al menos dos años. Debido a que las personas con ciclotimia corren un mayor riesgo de desarrollar un trastorno bipolar completo, es una afección que debe supervisarse y tratarse.

Exploración de las opciones de tratamiento del trastorno bipolar

Si su médico determina que padece trastorno bipolar, le explicará sus opciones de tratamiento y posiblemente le recete medicamentos. También es posible que reciba una remisión a otro profesional de la salud mental, como un psicólogo, un terapeuta o un especialista en trastorno bipolar. Sus proveedores de atención médica trabajarán con usted para desarrollar un plan de tratamiento personalizado.

Tratamiento integral del trastorno bipolar

Un plan integral de tratamiento del trastorno bipolar tiene como objetivo aliviar los síntomas, restablecer su capacidad para funcionar, solucionar los problemas que la enfermedad le ha causado en casa y el trabajo, y reducir la probabilidad de recurrencia.

Un plan integral de tratamiento del trastorno bipolar involucra:

Medicamentos. Los medicamentos son la base del tratamiento del trastorno bipolar. Tomar un medicamento estabilizador del estado de ánimo puede ayudar a minimizar los altibajos del trastorno bipolar y mantener los síntomas bajo control.

Psicoterapia. La terapia es esencial para tratar el trastorno bipolar y los problemas que ha causado en su vida. Al trabajar con un terapeuta, puede aprender a afrontar sentimientos difíciles o incómodos, reparar sus relaciones, controlar el estrés y regular su estado de ánimo.

Información. El control de los síntomas y la prevención de las complicaciones comienzan con un conocimiento profundo de su enfermedad. Cuanto más sepan usted y sus seres queridos sobre el trastorno bipolar, más capaces serán de evitar problemas y hacer frente a los contratiempos.

Manejo del estilo de vida. Si regula cuidadosamente su estilo de vida, puede reducir al mínimo los síntomas y episodios de estados de ánimo. Esto implica mantener un horario regular de sueño, evitar el alcohol y las drogas, seguir una dieta que mejore su estado de ánimo, seguir un programa de ejercicio constante, minimizar el estrés y mantener su exposición a la luz solar estable durante todo el año.

Apoyo. Vivir con trastorno bipolar puede ser un reto, pero contar con un sistema de apoyo sólido puede hacer toda la diferencia en su actitud y motivación. Participar en un grupo de apoyo para el trastorno bipolar le da la oportunidad de compartir sus experiencias y aprender de otras personas que saben por lo que está pasando. El apoyo de amigos y familiares también es muy valioso. Acudir a las personas que lo quieren no significa que será una carga para los demás.

Tratamiento con medicamentos para el trastorno bipolar

La mayoría de las personas con trastorno bipolar necesitan medicamentos para mantener sus síntomas bajo control. Cuando los medicamentos se toman a largo plazo, pueden reducir la frecuencia y gravedad de los episodios de estados de ánimo del trastorno bipolar, y a veces prevenirlos por completo. Si le diagnosticaron trastorno bipolar, usted y su médico trabajarán juntos para encontrar el fármaco o la combinación de fármacos adecuados a sus necesidades. Como cada persona responde a los medicamentos de forma diferente, es posible que tenga que probar varios medicamentos distintos antes de encontrar uno que alivie sus síntomas.

Visite con frecuencia a su médico. Es importante hacerse análisis de sangre con regularidad para asegurarse de que sus niveles de medicación se encuentran dentro del rango terapéutico. Llegar a la dosis adecuada es un delicado acto de malabares. Un estrecho seguimiento por parte de su médico le ayudará a mantenerse seguro y sin síntomas.

Siga tomando los medicamentos aunque su estado de ánimo esté estable. No deje de tomar los medicamentos en cuanto empiece a sentirse mejor. La mayoría de las personas necesitan tomar los medicamentos a largo plazo para evitar recaídas.

No espere que los medicamentos solucionen todos sus problemas. Los medicamentos para el trastorno bipolar pueden ayudar a reducir los síntomas de la manía y la depresión, pero para sentirse de la mejor manera posible es importante llevar un estilo de vida que fomente el bienestar. Esto incluye rodearse de personas comprensivas, recibir terapia y descansar mucho.

Tenga sumo cuidado con los antidepresivos. Las investigaciones muestran que los antidepresivos no son especialmente eficaces en el tratamiento de la depresión bipolar. Además, pueden desencadenar la manía o provocar ciclos rápidos entre la depresión y la manía en personas con trastorno bipolar.

La importancia de la terapia

Las investigaciones indican que las personas que toman medicamentos para el trastorno bipolar tienen más probabilidades de mejorar más rápido y mantenerse bien si también reciben terapia. La terapia puede enseñarle a enfrentar los problemas que le causan los síntomas, como los que afectan a las relaciones, el trabajo y la autoestima. La terapia también tratará cualquier otro problema con el que esté luchando, como el abuso de sustancias o la ansiedad.

Los siguientes tres tipos de terapia son especialmente útiles en el tratamiento del trastorno bipolar:

  1. Terapia cognitivo-conductual.
  2. Terapia interpersonal y del ritmo social.
  3. Terapia centrada en la familia.

Terapia cognitivo-conductual

En la terapia cognitivo-conductual (TCC o CBT, por sus siglas en inglés), usted examina cómo sus pensamientos afectan a sus emociones. También aprende a cambiar los patrones de pensamiento y comportamientos negativos por formas más positivas de responder. En el caso del trastorno bipolar, el enfoque está en controlar los síntomas, evitar los desencadenantes de recaída y resolver los problemas.

Terapia interpersonal y del ritmo social

La terapia interpersonal se centra en los problemas de relación actuales y le ayuda a mejorar la forma en que se relaciona con las personas importantes de su vida. Al abordar y resolver los problemas interpersonales, este tipo de terapia reduce el estrés en su vida. Dado que el estrés es un desencadenante del trastorno bipolar, este enfoque orientado a las relaciones puede ayudar a reducir los ciclos de estado de ánimo.

La terapia del ritmo social se combina con frecuencia con la terapia interpersonal para el tratamiento del trastorno bipolar. Se cree que las personas con trastorno bipolar tienen relojes biológicos demasiado sensibles, que son los cronómetros internos que regulan los ritmos circadianos. Este reloj se descontrola fácilmente por alteraciones en su patrón de actividad diario, también conocido como sus «ritmos sociales». La terapia del ritmo social se enfoca en estabilizar sus ritmos sociales como el sueño, la alimentación y el ejercicio. Cuando estos ritmos son estables, los ritmos biológicos que regulan el estado de ánimo también se mantienen estables.

Terapia centrada en la familia

Vivir con una persona que padece trastorno bipolar puede ser difícil y causar tensiones en las relaciones familiares y conyugales. La terapia centrada en la familia trata estos problemas y trabaja para restablecer un entorno familiar sano y de apoyo. Informar a los miembros de la familia sobre la enfermedad y cómo sobrellevar sus síntomas es un componente importante del tratamiento. Superar los problemas en el hogar y mejorar la comunicación son también objetivos del tratamiento.

Estrategias de autocontrol

Aunque no siempre es fácil afrontar el trastorno bipolar, no tiene por qué dejar que dirija su vida. Pero para controlar con éxito el trastorno bipolar, necesita tomar decisiones inteligentes. Su estilo de vida y hábitos diarios pueden tener un impacto significativo en su estado de ánimo y pueden incluso reducir su necesidad de medicamentos.

Las claves de la autoayuda para el trastorno bipolar

Infórmese. Aprenda cuanto pueda sobre el trastorno bipolar. Cuanto más sepa, mejor podrá contribuir a su propia recuperación.

Póngase en movimiento. El ejercicio tiene un impacto benéfico en el estado de ánimo y puede reducir la cantidad de episodios bipolares que experimenta. El ejercicio aeróbico que activa el movimiento de brazos y piernas, como correr, caminar, nadar, bailar, escalar o tocar la batería, puede ser especialmente beneficioso para el cerebro y el sistema nervioso.

Mantenga el estrés bajo control. Evite las situaciones de mucho estrés, mantenga un equilibrio saludable entre la vida laboral y la personal, y pruebe técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda.

Busque apoyo. Es importante contar con personas a las que pueda acudir en busca de ayuda y ánimo. Intente unirse a un grupo de apoyo o hablar con un amigo de confianza. Recurrir a los demás no es un signo de debilidad y no significa que sea una carga para ellos. De hecho, la mayoría de sus amigos se sentirán halagados por la confianza que tiene de hablar con ellos y eso fortalecerá su relación.

Manténgase en contacto con amigos y familiares. No hay nada más tranquilizador para el sistema nervioso que el contacto cara a cara con personas comprensivas y afectuosas que puedan simplemente escucharle hablar de lo que está experimentando.

Tome decisiones saludables. Unos hábitos saludables de sueño y alimentación pueden ayudar a estabilizar sus estados de ánimo. Mantener un horario de sueño regular es especialmente importante.

Vigile sus estados de ánimo. Lleve un registro de sus síntomas y detecte las señales de que sus estados de ánimo están oscilando fuera de control, de modo que pueda detener el problema antes de que comience.

Tratamientos complementarios

La mayoría de los tratamientos alternativos para el trastorno bipolar son en realidad tratamientos complementarios, lo que significa que deben utilizarse junto con medicamentos, terapia y cambios en el estilo de vida. A continuación se presentan algunas opciones prometedoras:

Terapia de luz y oscuridad. Al igual que la terapia del ritmo social, la terapia de luz y oscuridad se centra en el reloj biológico sensible de las personas con trastorno bipolar. Este reloj, que se altera con facilidad, descontrola los ciclos de sueño-vigilia, una alteración que puede desencadenar síntomas de manía y depresión. Al controlar cuidadosamente la exposición a la luz, la terapia de luz y oscuridad regula estos ritmos biológicos y reduce así los ciclos del estado de ánimo. El principal componente de esta terapia consiste en crear un entorno de oscuridad uniforme al restringir la luz artificial durante diez horas cada noche.

Meditación de conciencia plena. Las investigaciones han demostrado que la terapia cognitiva basada en la conciencia plena y la meditación ayudan a combatir y prevenir la depresión, la ira, la agitación y la ansiedad. El enfoque de conciencia plena utiliza la meditación, el yoga y los ejercicios de respiración para centrar la conciencia en el momento presente y romper patrones de pensamiento negativos.

Acupuntura. Algunos investigadores creen que la acupuntura puede ayudar a las personas con trastorno bipolar al modular su respuesta al estrés. Los estudios sobre acupuntura para la depresión han demostrado una reducción de los síntomas, y cada vez hay más evidencia de que la acupuntura también puede aliviar los síntomas de la manía.

Líneas directas y apoyo

Última actualización o revisión el febrero 21, 2024