Trastorno de la personalidad por evitación (TPE)

¿Qué es el trastorno de la personalidad por evitación?

En algún momento de la vida, la mayoría de nosotros luchamos contra la timidez o el miedo a la inadecuación social. Por ejemplo, es posible que se ponga nervioso por impresionar a alguien en su primera cita o que le preocupe no poder igualar los logros de un hermano mayor y que sus padres se decepcionen de usted. Sin embargo, si tiene el trastorno de la personalidad por evitación (TPE o AVPD, por sus siglas en inglés), estos tipos de sentimientos son tan dominantes que interfieren en su capacidad para funcionar.

El TPE es un trastorno de la personalidad del grupo C, lo que significa que involucra un pensamiento temeroso y ansiedad, y se clasifica junto con los trastornos de la personalidad dependiente y obsesivo-compulsivo. Si tiene TPE, puede tener tanto miedo a las críticas que nunca explora nuevas oportunidades laborales ni pasatiempos, o se considera tan inepto socialmente que ni siquiera se plantea hacer nuevos amigos. Y si se siente juzgado de alguna manera, corta rápidamente el contacto, dejando a sus seres queridos dolidos y confusos.

Con el trastorno de la personalidad por evitación, no necesariamente quiere estar solo, pero sus pensamientos y comportamientos a menudo le llevan al aislamiento y la soledad. En lugar de involucrarse con los que le rodean, observa desde lejos cómo florecen las relaciones de los demás. Los sentimientos de inferioridad pueden impedirle buscar amor o incluso amistad. Y el miedo a la vergüenza o el rechazo puede limitar cuánto está dispuesto a compartir sobre usted mismo una vez que ha establecido una conexión. Puede sentirse frustrado o angustiado por la facilidad con que parecen fluir las conversaciones en otras personas y desear encontrar el nivel de apoyo social que anhela.

Si reconoce síntomas del TPE en usted o un ser querido, no está solo. Los investigadores estiman que entre el 1.5 y el 2.5 por ciento de la población tiene el trastorno de la personalidad por evitación. Conocer los síntomas y las causas puede ayudarle a comprender mejor este trastorno de la personalidad y a empoderarle para mejorar su vida y sus relaciones.

Síntomas del TPE

El comportamiento evitativo puede empezar a notarse a partir de los dos años de edad; sin embargo, los trastornos de la personalidad por lo general no se diagnostican hasta que la persona tiene más de 18 años de edad. También puede ser fácil confundir los síntomas del TPE con trastornos como la ansiedad social. Según la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5, por sus siglas en inglés), si tiene TPE, experimentará cuatro o más de los siguientes síntomas desde la edad adulta temprana.

• Tendencia a evitar las tareas laborales porque teme que las interacciones con la gente acaben en rechazo o crítica.
• Evitar las relaciones interpersonales a menos que tenga la certeza de que le cae bien a la otra persona.
• Reprimirse en las relaciones por miedo a la vergüenza o a que se burlen de usted.
• Preocupación por el posible rechazo o crítica en situaciones sociales comunes.
• Inhibirse en situaciones sociales nuevas porque se siente inadecuado.
• Considerarse inferior a los que le rodean.
• Renunciar a participar en actividades nuevas que puedan provocar sentimientos de vergüenza.

Si cree que puede tener TPE, un proveedor de atención médica puede proporcionarle un diagnóstico formal. Es probable que revisen a fondo su historial médico. Después, un psiquiatra o psicólogo utilizará herramientas de evaluación y realizará una entrevista para evaluar sus síntomas y descartar otras posibles causas. La entrevista puede ser especialmente útil para determinar cómo afecta el trastorno de la personalidad a sus interacciones sociales.

Causas del TPE

Un estudio realizado en 2012 con gemelos noruegos reveló que el trastorno de la personalidad por evitación parece tener cierto grado de heredabilidad, lo que significa que puede transmitirse en las familias. Pero los factores ambientales, incluidas las experiencias en la primera infancia, también están estrechamente relacionados con el TPE.

Algunas investigaciones vinculan este trastorno de la personalidad con un estilo de apego evitativo-temeroso. El estilo de apego se refiere al tipo de conexión emocional que tuvo con su cuidador principal cuando era bebé. Este vínculo después influye en cómo se relaciona con otras personas a lo largo de su vida.

Si tuvo una conexión segura y afectuosa con su cuidador principal, es decir, si respondió a sus necesidades físicas y emocionales, es posible que haya desarrollado un apego seguro. Las personas con un estilo de apego seguro a menudo se convierten en adultos seguros de sí mismos, capaces de manejar los conflictos y confiar en los demás.

Sin embargo, si su cuidador era crítico, negligente o abusivo, es posible que haya desarrollado un estilo de apego evitativo-temeroso (también conocido como apego desorganizado o desorientado). Este estilo de apego puede dar como resultado una visión negativa de los demás y de uno mismo. Si se sintió ignorado de pequeño, ahora su miedo al rechazo, sus sentimientos de inferioridad y su desconfianza hacia los demás eclipsan su deseo de intimidad.

[Lea: Cómo afectan los estilos de apego a las relaciones adultas]

Aparte del estilo de apego, otras experiencias de la vida pueden contribuir al trastorno de la personalidad por evitación. Algunos estudios demuestran que las personas con TPE a menudo consideran a sus padres menos afectuosos y más propensos a hacerles sentir culpables o a rechazarles. El rechazo de los compañeros también puede influir. Si de niño sufrió acoso, burlas o exclusión de grupos y eventos, esto podría contribuir a dicho trastorno de la personalidad, al igual que sufrir abusos o traumas en la infancia.

Trastornos concurrentes

Si tiene TPE, es posible que también sufra otras afecciones de salud mental concurrentes, como:

Trastornos de ansiedad. A las personas que están luchando contra el TPE también se les puede diagnosticar un trastorno de ansiedad, como el trastorno de pánico o la agorafobia. El trastorno de ansiedad social, también conocido como fobia social, es especialmente común y presenta algunos síntomas superpuestos con el TPE.

Depresión. El aislamiento social que puede provocar el TPE está asociado a la depresión, y la depresión puede dificultar aún más el acercamiento a los demás.

Abuso de sustancias. Podría recurrir al alcohol o a las drogas para afrontar los miedos sociales o para «ahogar» los sentimientos de depresión.

Trastornos alimenticios. Es posible que una baja autoestima y una imagen distorsionada de uno mismo lleven a hábitos alimenticios poco saludables o incluso a un trastorno alimenticio como la anorexia o el trastorno por atracón.

Trastornos de la personalidad. Otros trastornos de la personalidad del grupo C, como el trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad y el dependiente, pueden coexistir comúnmente en personas con TPE. Al igual que el TPE, estos otros trastornos de la personalidad se caracterizan por un alto nivel de ansiedad.

Ideas suicidas. Si siente que su condición es desesperanzadora o abrumadora por la soledad y el aislamiento, esto puede desencadenar pensamientos suicidas.

[Lea: ¿Tiene pensamientos suicidas?]

Si tiene varios problemas de salud mental, es importante que considere cómo cada uno de ellos puede agravar a los demás. Por ejemplo, el abuso de sustancias puede aumentar su depresión, y la depresión puede disminuir más su autoestima. Por lo tanto, es importante buscar ayuda para ambas afecciones.

¿Se trata de un trastorno de la personalidad por evitación o de un trastorno de ansiedad social?

Algunos investigadores consideran que el TPE es una versión más grave del trastorno de ansiedad social. Otros argumentan que el TPE y el trastorno de ansiedad social son trastornos distintos. Si bien comparten síntomas similares, los síntomas del TPE tienden a ser tan graves que interfieren enormemente en las relaciones y provocan un mayor aislamiento social.

Si tiene el trastorno de ansiedad social, con frecuencia tiene miedo de hacer algo que provoque el rechazo o la crítica de las demás personas. Es probable que experimente ansiedad por rendimiento y se sienta inseguro en determinadas interacciones.

[Lea: Trastorno de ansiedad social]

Sin embargo, si tiene TPE, sus miedos sociales están más arraigados en su propio sentido de identidad. Su baja autoestima y su autoimagen negativa le llevan a suponer que no le caerá bien a los demás y que le rechazarán. Una vez que llega a la conclusión de que todas sus interacciones sociales están condenadas al fracaso, es menos probable que se esfuerce por acercarse a los demás.

Cómo se comparan: timidez vs. trastorno de ansiedad social vs. TPE

Timidez: «Al principio se siente incómodo hablando en clase o en una reunión de trabajo porque está nervioso de que le juzguen personas que no le son familiares. Una vez que empieza a hablar, la timidez tiende a desaparecer, por lo que no afecta necesariamente su capacidad para desempeñarse».

Trastorno de ansiedad social: «Evita hablar en clase o en una reunión de trabajo porque teme dar una respuesta incorrecta y sentirse avergonzado. Probablemente reconoce que este miedo es exagerado, pero la ansiedad le frena a pesar de todo y afecta su rendimiento».

Trastorno de personalidad por evitación: «Evita hablar en clase o en el trabajo, así como en la mayoría de las situaciones sociales. Tiene la firme creencia de que no es tan inteligente como la gente que le rodea, y piensa que al entablar una conversación seguramente le rechazarán o criticarán. Esta creencia central interfiere en su capacidad para relacionarse con sus compañeros».

Cómo impacta el TPE en las relaciones y la interacción social

El trastorno de la personalidad por evitación puede hacerle sentir como si careciera de control sobre usted mismo o incluso de sentido de identidad. Puede afectar a su vida de las siguientes maneras:

El TPE puede impedirle hacer nuevas relaciones. Con frecuencia, puede rechazar invitaciones a eventos porque está seguro de que no le caerá bien a nadie. O tal vez vaya al evento, pero le parezca imposible relacionarse con gente nueva.

El TPE afecta su capacidad de crecer y aprender. Tal vez quiera aprender una nueva habilidad por medio de un curso universitario. Pero como el proceso de aprendizaje siempre involucra cometer errores, decide evitar el curso porque no quiere parecer tonto, sentirse juzgado o recibir comentarios negativos. En el trabajo, podría rechazar un ascenso porque se siente inferior, o mantener un trabajo que no le gusta porque no soporta la idea de pasar por otro proceso de entrevistas.

El TPE también puede afectar la vida de sus seres queridos. Quizá su pareja no pueda comprender plenamente sus sentimientos, porque a usted le cuesta compartirlos, y la falta de intimidad se convierte en un obstáculo en su relación.

Si usted o un ser querido tiene TPE, tenga en cuenta que hay formas de controlar los síntomas y sobrellevar la afección. El TPE responde a muchas de las mismas estrategias que se utilizan para superar el trastorno de ansiedad social. El camino a seguir consiste en aprender a enfrentarse a su voz interior negativa y aumentar su confianza en situaciones sociales. Controlar los niveles de estrés y afrontar las raíces de un estilo de apego inseguro también pueden ayudar.

Consejo 1 para afrontar el trastorno de la personalidad por evitación: Aborde las ansiedades internas

Su monólogo interior, o la forma en que se habla a usted mismo, puede alimentar sus miedos y llevarle a adoptar más conductas evitativas. Por ejemplo, es posible que tenga un diálogo interno negativo en el que se dice cosas como: «La gente que me rodea piensa que soy una carga» o «Todos se reirán de mí si hablo». Esos pensamientos pueden desanimarle a socializar. A medida que va cayendo en el aislamiento, solo refuerza esas creencias negativas, o al menos no las cuestiona.

Pero puede aprender a examinar sus propios pensamientos. No siempre son hechos objetivos. En algunos casos, podría tener una visión catastrófica (suponer que ocurrirá lo peor) o leer la mente (hacer suposiciones sobre lo que piensan otras personas) a pesar de la falta de evidencia. Cuando se sorprenda teniendo pensamientos negativos, intente cuestionarlos y sustituir esas ansiedades por un diálogo interno positivo.

Ejemplo de diálogo interno negativo: «Todos están juzgando cómo estoy vestido». Alternativa de diálogo interno neutral o positivo: «Es posible que la gente no esté prestando atención a lo que traigo puesto. O quizá les guste mi atuendo».

Ejemplo de diálogo interno negativo: «Si intento jugar este juego, fracasaré y me sentiré avergonzado». Alternativa de diálogo interno neutral o positivo: «Nadie espera que sea perfecto. Solo debería enfocarme en disfrutar el juego».

Ejemplo de diálogo interno negativo: «No puedo hablar con mi compañero de trabajo porque es posible que no le caiga bien». Alternativa de diálogo interno neutral o positivo: «Quizá mi compañero de trabajo se sienta solo y aprecie mi compañía».

Ejemplo de diálogo interno negativo: «No tiene caso que interactúe con este desconocido porque no sé mantener una conversación». Alternativa de diálogo interno neutral o positivo: «Podría aprender algo nuevo o hacer un nuevo amigo si empiezo una conversación».

Ejemplo de diálogo interno negativo: «No puedo compartir mis sentimientos con mis papás porque me van a criticar». Alternativa de diálogo interno neutral o positivo: «Compartir mis sentimientos me ayuda a acercarme a mi familia».

Contrarrestar los pensamientos negativos siempre es un proceso continuo. Sea paciente consigo mismo y tenga en cuenta que puede mejorar con la práctica.

Consejo 2: Mejore las habilidades sociales

Si cree que es socialmente inepto, puede sentirse demasiado desanimado incluso para hablar de cosas sin importancia. Estas son algunas formas para mejorar sus habilidades sociales y aumentar su confianza al hablar con los demás:

Enfóquese en la otra persona. En lugar de darle vueltas a su monólogo interior, dirija su atención hacia el exterior. ¿Cómo es el lenguaje corporal de la otra persona? ¿Cómo está vestido? ¿Qué está haciendo?

Mire a su alrededor en busca de temas de conversación. De nuevo, dirija su atención fuera de usted mismo. Observe lo que le rodea e intente encontrar temas para llenar las pausas en la conversación. ¿Hay música de fondo? ¿Están en un lugar con una decoración interesante? Un pequeño comentario puede llevar fácilmente a un diálogo más largo.

Sea curioso. No se sienta presionado a mantener una conversación solo. Cuando muestra curiosidad por las demás personas, descubre que a menudo están dispuestos a platicar. Las preguntas con respuesta de «sí» o «no», como «¿Tuviste un buen día?», pueden acortar las conversaciones. En su lugar, utilice preguntas abiertas, como «¿Cuál fue la mejor parte de tu día?», para inspirar respuestas más largas. Piense en preguntas que empiecen con «qué», «por qué», «dónde», «cuándo» y «cómo».

Tómese su tiempo. Cuando siente ansiedad, es posible que hable demasiado rápido y tenga dificultad para expresarse. Haga un esfuerzo consciente por hablar más despacio. No dude en hacer pausas para ordenar sus ideas. Se verá como un orador reflexivo y le resultará más fácil transmitir su mensaje.

Consejo 3: Controle el estrés

Si tiene TPE, es probable que pasen por su cabeza todo tipo de preocupaciones sociales a lo largo del día. ¿Le juzgarán los desconocidos mientras camina por el supermercado? ¿Va a humillarle un compañero con una crítica? Esos temores pueden hacer que se sienta abrumado por el estrés.

Sin embargo, hay muchas formas de reducir sus niveles generales de estrés y ansiedad y sentirse más en control. Aprender formas eficaces de controlar el estrés también puede aumentar su autoestima y ayudarle a conseguir una creciente sensación de calma.

Enfóquese en la respiración consciente. Cuando está nervioso, puede notar que respira de forma corta y rápida. Intente hacer respiraciones largas y profundas para controlar la respuesta al estrés de su sistema nervioso. Puede utilizar esta técnica para controlar la ansiedad en el momento o puede dedicar un tiempo cada día para practicar una meditación de respiración consciente para ayudar a reducir su estrés general.

Evite métodos de afrontamiento nocivos. Podría recurrir al alcohol o las drogas para sentirse más cómodo en situaciones sociales. Sin embargo, a largo plazo, estos hábitos en realidad pueden aumentar su ansiedad. Intente sustituirlos por técnicas de afrontamiento más saludables, como controlar la respiración o practicar el diálogo interior positivo.

[Lea: Automedicación para la depresión, la ansiedad y el estrés]

Lleve un estilo de vida activo. El ejercicio puede reducir las hormonas del estrés y aumentar las que mejoran el estado de ánimo, como la serotonina y la dopamina. Intente realizar aproximadamente 150 minutos de actividad física a la semana. Si bien ir al gimnasio puede ser una buena forma de practicar el afrontamiento de sus miedos sociales, hay numerosos ejercicios que puede hacer en la comodidad de su casa o en la calle.

Cuide su cuerpo. Además de hacer ejercicio y comer bien, dormir lo suficiente por la noche puede ayudarle a controlar sus niveles de estrés. Por otro lado, cuando no duerma bien o coma demasiada comida chatarra, notará un bajón en su estado de ánimo y su bienestar general.

Consejo 4: Enfrente sus miedos

Evitar las situaciones sociales puede parecer la forma más fácil de desenvolverse en la vida, pero solo agravará sus sentimientos de soledad. También puede hacer que su miedo sea más intenso e impedirle aprender mejores estrategias de afrontamiento.

Un enfoque más útil es enfrentarse gradualmente a sus miedos sociales con la ayuda de una escalera del miedo. Una escalera del miedo ordena las situaciones estresantes de menor a mayor miedo. Al subir lentamente por la escalera, puede enfrentarse a sus miedos paso a paso, de forma gradual y controlada. Siempre que empiece a sentirse abrumado, utilice técnicas rápidas de alivio del estrés para calmar su ansiedad y sentirse más en control.

Cómo afrontar los miedos sociales: Un ejemplo de escalera del miedo

• Paso 1: Sonría, haga contacto visual y diga «hola» a un desconocido.
• Paso 2: Haga una pregunta a otra persona.
• Paso 3: Comparta su opinión con un compañero de trabajo.
• Paso 4: Invite a alguien a tomar un café.
• Paso 5: Ofrézcase para hacer una presentación en el trabajo.

No sienta la necesidad de saltar inmediatamente a los pasos más intensos. Es posible que quiera pasar un poco más de tiempo repitiendo cada paso hasta que se sienta cómodo. Por ejemplo, podría dedicar una semana a hacer preguntas y entablar conversaciones superficiales.

Consejo 5: Obtenga ayuda para su estilo de apego

Su relación con su cuidador principal, normalmente su madre, influye en su estilo de apego. Quizá usted suponga que tiene poco o nulo control sobre sus patrones de comportamiento en las relaciones, pero es posible sentirse más seguro al comprender mejor su estilo de apego y buscar relaciones de apoyo.

Comprenda las raíces de su estilo de apego. Muchas circunstancias pueden provocar un apego inseguro. Es posible que sus padres fueran jóvenes e inexpertos, lucharan contra la depresión o sufrieran abusos emocionales o físicos. Si es posible, reconectarse con ese cuidador y hablar de esos primeros años puede darle la oportunidad de sacar y resolver traumas pasados.

Aunque no pueda hablar con su madre o padre, un terapeuta puede ayudarle a navegar por sus experiencias pasadas. Desarrollar una narrativa autobiográfica puede ayudarle a dar sentido al TPE y permitirle evaluarlo de un modo menos crítico. En otras palabras, reflexionar sobre los orígenes de su trastorno puede llevarle hacia la autoconciencia y la aceptación.

Mejore su inteligencia emocional (IE o EQ, por sus siglas en inglés). Las personas con una inteligencia emocional elevada comprenden sus propias emociones y pueden manejarlas de forma que fomentan relaciones sanas. Cuando se trata de lidiar con el TPE, puede utilizar la inteligencia emocional para comprender mejor cómo sus emociones guían su comportamiento evitativo y cómo puede utilizar la comunicación no verbal para crear interacciones sociales positivas.

[Lea: Cómo mejorar la inteligencia emocional (IE)]

Desarrolle vínculos con personas que tengan un estilo de apego seguro. Es posible que las amistades o relaciones románticas prosperen entre personas con estilos de apego inseguros. Sin embargo, pasar más tiempo con alguien que tiene un estilo de apego seguro puede ayudarle a desarrollarse y crecer. Aunque la otra persona no puede solucionar todos sus problemas por usted, puede ofrecerle validación y ayudarle a reconocer patrones de pensamiento y comportamiento más saludables.

Tratamiento profesional

Si las técnicas de autoayuda mencionadas anteriormente no son suficientes para controlar sus síntomas del trastorno de la personalidad por evitación, la terapia y los medicamentos pueden ofrecer un alivio adicional.

Terapia

La terapia cognitivo-conductual (TCC o CBT, por sus siglas en inglés) a menudo es eficaz para tratar el trastorno de ansiedad social, por lo que también puede ser útil para el TPE. La TCC se basa en la idea de que sus patrones de pensamiento afectan sus sentimientos, y sus sentimientos influyen en su comportamiento. Algunas prácticas basadas en la TCC para el trastorno de la personalidad por evitación podrían incluir:

• Interpretar papeles en situaciones que podrían ser incómodas en la vida real, como recibir críticas o iniciar conversaciones.
• Aprender a identificar y cuestionar los pensamientos contraproducentes.
• Practicar técnicas para reducir los síntomas físicos de la ansiedad.

La TCC puede llevarse a cabo presencial o en línea. Trabajará con un terapeuta que tiene la capacidad de ofrecerle retroalimentación y guiarle en las actividades.

[Lea: Terapia cognitivo-conductual (TCC) para la salud mental]

La terapia interpersonal metacognitiva (TIM o MIT, por sus siglas en inglés) puede ayudar a mejorar la metacognición, es decir, su capacidad para comprender sus estados mentales. Esto es especialmente útil si tiene dificultades para reconocer y juzgar la exactitud de sus propios pensamientos y sentimientos. A través de la TMI también empezará a ser más consciente de sus emociones y de cómo afectan a su toma de decisiones.

La terapia de aceptación y compromiso (ACT, por sus siglas en inglés) hace hincapié en reconocer y aceptar el malestar y después realizar acciones que correspondan a sus valores. Por ejemplo, puede aceptar que estar en situaciones sociales le provoca malestar, como tensión física y sentirse inadecuado. Sin embargo, puede utilizar técnicas de atención plena para experimentar esos pensamientos y sensaciones sin juzgarlos. A partir de ahí, puede comprometerse a realizar acciones que crea que mejorarán su bienestar, como mantener una conversación.

Aunque es posible que quiera trabajar uno a uno con un terapeuta, la terapia de grupo también es una opción. Al principio puede parecer intimidante, ya que todos los participantes tienen un miedo intenso al rechazo social. Pero saber que otras personas sufren de forma similar puede ser la raíz de puntos de coincidencia y comodidad.

Medicamentos

No hay medicamentos que se receten específicamente para el TPE. Sin embargo, algunos medicamentos que reducen los síntomas de la ansiedad podrían ser eficaces. La gabapentina, una clase de medicamentos utilizada para tratar las convulsiones, también puede ayudar con la fobia social porque disminuye la sobreactivación del cerebro.

Cómo ayudar a alguien con trastorno de la personalidad por evitación

Si un ser querido tiene TPE, es posible que a usted le cueste ver el mundo desde su perspectiva. Podría sentirse frustrado por la falta de disposición de la persona para probar nuevas actividades o sentir que reacciona de forma exagerada ante la más mínima crítica.

También puede tener dificultades para conseguir que una persona con TPE se abra con usted. Estas personas temen expresar sus opiniones y expectativas, por lo que usted se ve obligado a adivinar lo que quieren y cómo se sienten realmente. Es probable que también les cueste conectar con el círculo social más amplio de usted, incluidos amigos y familiares.

Si la persona con TPE es su pareja, usted puede sentir que nunca se integrará completamente en su vida porque no puede vincularse con sus otros seres queridos. Todo esto puede hacer que se sienta desconfiado e insatisfecho con la relación.

Las siguientes estrategias pueden ayudarle a conectar mejor con alguien con trastorno de la personalidad por evitación:

Escuche. Es fácil desechar los miedos y ansiedades de su ser querido calificándolos de «reacciones exageradas». Pero si se toma el tiempo de escucharlo y reflexionar sobre sus experiencias, descubrirá que el TPE es un problema serio que afecta la vida diaria de muchas maneras.

Fomente un espacio seguro para las conversaciones. Asegúrele que puede ser sincero con usted. Hágale saber que lo aceptará sin juicios. También sea consciente de su lenguaje corporal. Su ser querido podría malinterpretar pequeñas señales no verbales, por ejemplo, fruncir el ceño o levantar las cejas, como signos de rechazo o crítica.

Ayúdele a cuestionar el sesgo de confirmación Si su ser querido cree que es inferior a otras personas, buscará pruebas que respalden esa creencia. Por lo tanto, cuando haga afirmaciones como: «Soy socialmente inepto porque no aporté nada a la conversación», ofrézcale amablemente pruebas de lo contrario. Tal vez pueda señalar otras ocasiones en las que contribuyó a una conversación o dijo algo perspicaz. Esto puede ayudarle a identificar su diálogo interno negativo.

Tenga paciencia. Quizá piense que una solución sencilla es presentar a su ser querido al mayor número posible de sus amigos y familiares. Tal vez crea que, una vez que conozca a las personas adecuadas, su ser querido se convertirá rápidamente en una persona socialmente más segura. No intente forzar el proceso. Prepárese para tener algunos contratiempos y sepa que su ser querido necesitará mucho tiempo para establecer vínculos sólidos. También recuerde que no es responsabilidad suya «arreglar» el TPE de su ser querido. Su objetivo debe ser ofrecerle amor y comprensión. Con una combinación de su apoyo, medidas de autoayuda e intervención profesional, podrá disfrutar de una vida social más sana y adquirir una mayor sensación de control.

Última actualización o revisión el agosto 14, 2024