Vapear: Los riesgos para la salud y cómo dejarlo

¿Qué es vapear?

Vapear consiste en inhalar el vapor de un cigarrillo electrónico, una pipa electrónica, un vape pod, una vape pen o un dispositivo similar. Muchos niños y adolescentes ven el vapeo como una actividad inofensiva. Puede que pienses que se trata esencialmente de vapor aromatizado que te ayuda a relajarte. O puede que creas que el vapeo es tan común entre las personas de tu edad que los peligros deben ser exagerados.

Es cierto que el vapeo es un hábito cada vez más común entre los jóvenes. En una encuesta realizada en 2021 en EE. UU., más de dos millones de estudiantes de secundaria y bachillerato afirmaron haber utilizado cigarrillos electrónicos en el último mes. Los cigarrillos electrónicos resultaron mucho más populares entre esos estudiantes que los cigarrillos regulares, los puros y otros productos del tabaco.

Estas cifras son alarmantes para los profesionales de la salud porque los peligros del vapeo son muy reales. El aerosol de los dispositivos de vapeo suele contener nicotina, una droga adictiva que puede afectar el cerebro en desarrollo de los adolescentes. Además, cuando inhalas el vapor de tu cigarrillo electrónico, también respiras diferentes sustancias químicas, algunas de las cuales pueden ser tóxicas. Así que ese vapor, aparentemente inofensivo, puede afectar negativamente a tu salud física y mental.

Si solo vapeas de vez en cuando, es posible que aprender más sobre los riesgos sea suficiente para convencerte de que evites los cigarrillos electrónicos en el futuro.

Si vapeas habitualmente, puede ser que dejar la nicotina te resulte un proceso difícil. Incluso si te asustan los riesgos a la salud y quieres dejar el hábito, los síntomas de abstinencia pueden hacer que sigas regresando al vapeo. Sin embargo, hay maneras de salir adelante sin la nicotina y vencer el hábito del vapeo. Con la información, el apoyo y las estrategias adecuadas, puedes dejar el hábito para siempre y proteger tu salud.

Vapear frente a fumar

Los cigarrillos electrónicos se han promocionado como una alternativa más segura a los cigarrillos tradicionales. Algunas personas incluso empiezan a vapear para minimizar los riesgos asociados a fumar.

Si bien es cierto que los aerosoles vaporizados pueden contener menos sustancias químicas tóxicas que el humo de los cigarrillos, eso no significa que vapear sea una actividad libre de riesgos. Según un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), aproximadamente el 99% de los cigarrillos electrónicos que se venden en EE. UU. tienen algún nivel de nicotina y no siempre se informa de su contenido.

La nicotina es un estimulante que eleva tu ritmo cardíaco y te da un subidón temporal. Pero ya sea que provenga de vapear o fumar, la nicotina también es altamente adictiva y aumenta de forma significativa el riesgo de padecer enfermedades graves.

Los efectos de la nicotina

Aunque muchas personas inicialmente consumen nicotina para aliviar la ansiedad o la depresión, rápidamente descubren que se puede desarrollar una adicción. Y esa adicción puede tener consecuencias dañinas en tu estado de ánimo y salud.

[Lee: Automedicación para la depresión, la ansiedad y el estrés]

Si tienes dependencia a la nicotina y pasas mucho tiempo sin consumir la droga, es posible que empieces a experimentar síntomas de abstinencia. Esto incluye sentirte deprimido, ansioso, desconcentrado o irritable. Entonces, vuelves a vapear para reducir esos síntomas, y el ciclo se repite. La adicción a la nicotina tiene una poderosa influencia sobre ti.

La nicotina también puede afectar tu cerebro, que sigue en desarrollo hasta que cumples 25 años, aproximadamente. La nicotina afecta las regiones del cerebro que son responsables del aprendizaje, la concentración, el estado de ánimo y el control de los impulsos. Esto puede tener consecuencias en todos los ámbitos de tu vida, desde tus deberes escolares hasta tu vida social.

La dificultad para retener la información en clase o para concentrarte en la tarea podría generar problemas académicos. Los cambios de humor y el comportamiento impulsivo podrían llevarte a atacar verbalmente a tus amigos más cercanos, provocando fracturas en tu círculo social.

Otros efectos secundarios del vapeo

Además de la nicotina, el aerosol de tu vapeador puede exponerte a otros químicos poco saludables. El formaldehído, un irritante y probable cancerígeno, se puede formar cuando se calienta el líquido. Sustancias químicas como la acroleína, el diacetilo y el dietilenglicol pueden dañar tus pulmones. El vapeo también puede exponer tu cuerpo a metales como el estaño, el plomo, el níquel y el cadmio.

El vapeo puede implicar peligros que los investigadores aún no han descubierto. Apenas en 2019, se identificó una forma sintética de vitamina E como posible culpable de un brote de lesiones de pulmón entre usuarios de vapeadores. Además, un estudio de 2021 sobre aerosoles y líquidos de vapeo identificó la presencia de casi 2,000 sustancias químicas desconocidas.

Riesgo de enfermedades

Cada vez más estudios indican que el vapeo puede afectar la salud bucal. La nicotina interfiere con el flujo sanguíneo de las encías y el aerosol del cigarrillo electrónico altera el estado de las bacterias de la boca. Esto aumenta el riesgo de periodontitis, que se presenta con síntomas como mal aliento, encías inflamadas y sangrantes, dificultad para masticar y dientes flojos.

Nuevas investigaciones muestran también que es posible que los consumidores de cigarrillos electrónicos tengan un mayor riesgo de padecer prediabetes y enfermedades pulmonares, como asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC o COPD, por sus siglas en inglés). Si utilizas tanto cigarrillos electrónicos como cigarrillos tradicionales, incrementas los riesgos para tu salud. Un estudio descubrió que las personas que consumen ambos tipos de fuentes de nicotina aumentan significativamente sus probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares.

Cómo dejar de vapear

Hay muchas razones para dejar de vapear, pero dejar el hábito puede ser un proceso frustrante. Tal vez logres dejar los cigarrillos electrónicos durante un día antes de volver a caer en la tentación de vapear. Entonces, un sentimiento de vergüenza y arrepentimiento acompaña al subidón de nicotina. Después de fallar muchas veces intentar dejar de vapear, es posible que te sientas impotente y desanimado, y que empieces a preguntarte si hay algo mal contigo.

Ten presente que no estás solo. La adicción a la nicotina es un problema con el que muchas personas tienen dificultades. Sin embargo, un enfoque reflexivo y estratégico para abordar la adicción y los hábitos relacionados puede hacer toda la diferencia.

Empieza por reflexionar sobre tus propias razones para dejar de vapear. A la mayoría de las personas, dejar los cigarrillos electrónicos les trae muchos beneficios. Escribe todas tus razones. Tal vez quieras ahorrar dinero para algo importante en lugar de gastar dinero en accesorios para tu vapeador. O quizá quieras dejar de vapear para evitar las consecuencias físicas y mentales de la adicción. Si tus relaciones con amigos, pareja o padres han resultado dañadas debido a tu hábito, dejar de vapear podría mejorar tu vida social. Tener una lista de razones para dejar de vapear te ayudará a mantenerte firme siempre que sientas la tentación de volver al hábito.

Lo siguiente es establecer una fecha para dejarlo. ¿Cuándo piensas liberarte completamente del hábito de vapear? Elige un día que caiga dentro de las dos semanas siguientes para que el impulso de dejar de vapear siga siendo fuerte. Sin embargo, no elijas un día que sepas que va a ser extremadamente estresante, como el día de un examen importante. Una vez que hayas establecido tu objetivo, puedes empezar a ajustar tu comportamiento y romper con la adicción.

Consejo para dejar de vapear 1: identifica y controla los desencadenantes

Los desencadenantes son situaciones específicas que aumentan tus deseos de vapear. Por ejemplo, oler vapor en el aire o ver a amigos vapeando puede aumentar tus deseos de vapear. Quizá los anuncios de Internet o de televisión te tienten a usar un cigarrillo electrónico.

Ciertos estados emocionales también pueden ser desencadenantes. Por ejemplo, el estrés de prepararte para una entrevista de trabajo podría aumentar tu deseo de vapear. También puede ser que recurras a la nicotina para sobrellevar la soledad o el aburrimiento.

Si te cuesta identificar tus desencadenantes, lleva un registro de tus deseos de vapear. Registra información como el momento en que empezó el antojo, qué estabas haciendo y con quién estabas. También puedes anotar la intensidad del deseo.

Cómo superar los desencadenantes

Cuando conoces tus desencadenantes, puedes desarrollar estrategias para evitarlos o minimizarlos.

Primero, deshazte de cualquier accesorio para vapear que tengas en tu mochila, casillero, coche o habitación.

Si la presión social es un desencadenante, tómate un descanso de los amigos que vapean o hazles saber que estás intentando dejar de vapear. Si alguien intenta obligarte a volver a vapear, simplemente dile firme, pero educadamente, “No, gracias”. Un buen amigo respetará ese límite.

Cuando se trate de desencadenantes basados en emociones, tendrás que aprender nuevas formas de afrontar dichas emociones.

Si sientes soledad y aburrimiento:

• Sé compasivo contigo mismo y háblate con optimismo para desafiar la timidez y la ansiedad.
• Únete a clubes y asiste a eventos que coincidan con tus intereses.
• Busca oportunidades para hacer trabajo voluntario.

[Lee: Aislamiento social y soledad]

Si estás estresado o ansioso:

• Incluye una sesión de meditación de conciencia plena o ejercicios de respiración en tu día.
• Evita comprometerte en exceso y asumir demasiadas responsabilidades.
• Cuida tu cuerpo durmiendo lo suficiente y llevando una alimentación saludable.

[Lee: Manejo del estrés]

Si te sientes deprimido:

• Utiliza la actividad física regular para mejorar tu estado de ánimo.
• Rodéate de amigos y familiares que te hagan sentir seguro y cuidado.
• Llama a una línea de ayuda si te sientes abrumado por pensamientos negativos.

[Lee: Cómo sobrellevar la depresión]

Consejo 2: prepárate para los antojos y la abstinencia

Los síntomas de abstinencia de la nicotina son sensaciones incómodas que aparecen poco después de dejar de vapear. Pueden durar días o semanas, pero ten presente que son una parte normal del proceso.

Los síntomas comunes de la abstinencia de nicotina pueden incluir:

• Antojos
• Irritabilidad
• Somnolencia y dificultad para concentrarse
• Ansiedad
• Inquietud
• Dolores de cabeza
• Hambre
• Insomnio

Los antojos pueden ser intensos, pero normalmente solo duran unos pocos minutos. Hay muchas formas de sobrellevarlos hasta que pasen. Experimenta con estas estrategias para ver qué te funciona mejor:

Ten formas de distraerte disponibles. Intenta escuchar música, jugar con tu mascota o algún videojuego siempre que tengas deseos de vapear.

Haz alguna actividad física. Sal a trotar, a andar en bicicleta o haz lagartijas o saltos de tijera en lugar de vapear. Estas actividades pueden servirte de distracción, pero también pueden mejorar tu estado de ánimo y darte energía.

Revisa tus razones para dejar de vapear. ¿Recuerdas la lista de tus razones para dejar de vapear? Vuelve a leerla. Piensa en lo bien que te sentirás cuando dejes el hábito. Visualízate libre de nicotina.

Utiliza un sustituto oral para el vapeo. Por ejemplo, mascar chicle o una zanahoria puede ayudarte a distraerte.

Practica la respiración profunda para calmar tu sistema nervioso. Inhala lentamente por la nariz durante varios segundos. A continuación, haz una exhalación más larga. Repite hasta que sientas que disminuye la ansiedad.

Toma más agua. Si los antojos vienen acompañados de otros síntomas de abstinencia, como dolores de cabeza y hambre, mantenerse hidratado puede ayudar.

Aunque los antojos son comunes durante los primeros días de dejar el hábito, es probable que con el tiempo disminuyan tanto en frecuencia como en intensidad.

Consejo 3: busca apoyo

En última instancia, dejar el hábito de vapear es tu propia responsabilidad, pero recibir apoyo de los demás puede ayudarte. Diles a tus seres queridos que estás intentando dejar de vapear y que te gustaría contar con su apoyo. Hablarles sobre tu objetivo también les ayudará a comprender cualquier cambio en tu estado de ánimo durante los próximos días o semanas.

Cuéntales a las personas qué acciones concretas pueden tomar para ayudarte. Tal vez quieras que tus amigos eviten vapear cerca de ti, por ejemplo. O podrías pedirle a tu hermano que te recuerde sin rodeos las consecuencias a la salud o que te acompañe en una nueva rutina de ejercicio o pasatiempo para reducir tu estrés o aburrimiento. Recuerda tomarte el tiempo de demostrar tu agradecimiento a los amigos y familiares que te apoyen.

[Lee: Apoyo social para aliviar el estrés]

También puedes buscar ayuda profesional. Acude a un consejero en adicciones para que te aconseje sobre cómo dejar el hábito. Puedes ponerte en contacto con un consejero por teléfono o por Internet. Es posible que tu médico también pueda recetarte medicamentos que alivien los síntomas de la abstinencia. Sin embargo, también puedes encontrar soluciones de venta libre, como los chicles y los parches.

Ten paciencia contigo mismo. Al principio puede parecer difícil, pero con esfuerzo puedes deshacerte del hábito. Desde luego, dejar de vapear no es cualquier cosa. Así que, a medida que vayas progresando, date un tiempo para celebrar tus logros. Y si tienes un desliz y vapeas, no seas demasiado duro contigo mismo. Haz de ello una experiencia de aprendizaje. ¿Cuál fue el desencadenante que te llevó a vapear de nuevo? ¿Qué puedes hacer para abordar ese desencadenante en el futuro?

Consejos para padres de hijos que vapean

Si su hijo adolescente o menor vapea, es natural que se sienta preocupado. Es posible que tema que el vapeo tendrá graves consecuencias para su salud o que lo llevará a adoptar otros hábitos riesgosos.

A pesar de sus miedos, también sabe que hablar con los adolescentes sobre este tipo de temas puede ser complicado. Es posible que no quiera arriesgarse a tener una discusión o hacer que su hijo adopte una actitud defensiva. Sin embargo, hay muchas formas de abordar el tema con tacto.

En primer lugar, es útil entender por qué su hijo está vapeando.

¿Por qué vapean los niños y los adolescentes?

Mientras más entienda las razones por las que los jóvenes vapean, más fácil será hablar con su hijo sobre los peligros. Las razones comunes incluyen:

Presión social. Muchos niños y adolescentes dicen que al principio probaron los cigarrillos electrónicos porque sus amigos los utilizaban. Los amigos pueden presionarse mutuamente para vapear minimizando los riesgos. Incluso cuando no existe una presión directa por parte de los amigos, los adolescentes que no vapean pueden sentir la necesidad de probarlo para formar parte del grupo.

Sabores llamativos. Aunque los fabricantes de vapeadores evitan hacer publicidad directa a los usuarios más jóvenes, los niños y adolescentes suelen considerar atractivos los productos con sabores. Los productos que imitan el sabor de la fruta, los dulces y los postres pueden resultar especialmente tentadores.

Emociones negativas. La adolescencia puede ser una época turbulenta llena de autodescubrimiento, tensiones sociales y exigencias académicas. Los jóvenes consumidores de cigarrillos electrónicos suelen confiar en sus dispositivos de vapeo para manejar el estrés, la ansiedad y la depresión que son parte de esta etapa de la vida.

[Lea: Ayuda para padres de adolescentes problemáticos].

Impresión de que vapear es seguro. Por años, los cigarrillos electrónicos se han promocionado exitosamente como una alternativa más segura a los cigarrillos tradicionales. Desafortunadamente, los niños y los adolescentes también han captado este mensaje y muchas veces subestiman los riesgos del vapeo. Los sabores dulces también pueden contribuir a la apariencia inofensiva de los productos para vapear.

Accesibilidad. Muchas veces es más fácil para los jóvenes conseguir cigarrillos electrónicos, especialmente si los productos son populares entre sus grupos de amigos. También, vapear es a menudo más económico que otros productos de tabaco.

Estética. Muchos dispositivos para vapear son fáciles de esconder de los adultos, pero tienen un diseño elegante que los adolescentes pueden presumir entre ellos. Algunos jóvenes también pueden pensar que vapear los hace ver más grandes y maduros.

Cómo hablar con su adolescente sobre el vapeo

Establecer el tono adecuado puede hacer una gran diferencia en el resultado de la conversación. No es necesario que haga que la conversación parezca algo importante llevando a su hijo al comedor para una charla formal. De hecho, esto puede hacer que se sienta interrogado.

Adopte un enfoque informal y deje que el tema surja de forma natural. Por ejemplo, si están juntos al ver un anuncio o a alguien vapeando en público, puede sacar el tema de forma natural. En cambio, evite tener la conversación cuando usted o su hijo ya estén estresados o tengan prisa.

Utilice preguntas abiertas para invitar al debate. Intente preguntarle a su hijo su opinión sobre el vapeo o los riesgos de los cigarrillos electrónicos frente a los cigarrillos normales. El objetivo es tener una conversación y no dar un sermón. No lo critique. Escuche sus respuestas sin juzgarlo y haga preguntas de seguimiento.

Comparta lo que sabe sobre los riesgos del vapeo. Podría mencionar cómo afecta el vapeo los dientes y las encías, así como el potencial de adicción a la nicotina. También puede mencionar la ilegalidad del vapeo entre menores, pero evite hacer amenazas. Deje claro que sus preocupaciones proceden del amor y no del deseo de controlar todas sus acciones.

La conversación no tiene por qué ser una sola y larga plática. Puede tener muchas conversaciones breves con su hijo a lo largo de días, semanas o meses. Si al principio su hijo duda en abrirse sobre sus experiencias, retome el tema más adelante. Considerarla una conversación continua también les da a ambos tiempo para investigar y aprender más entre una discusión y otra.

Cómo ayudar a su hijo a dejar de vapear

Su apoyo puede hacer toda la diferencia en el momento de ayudar a su hijo a dejar el hábito del vapeo. Empiece por informarse sobre la adicción y los síntomas de abstinencia. Mientras más sepa sobre estos temas, mejor preparado estará para ayudar a su hijo a dejar de vapear.

Ayúdelo a lidiar con los desencadenantes y las tentaciones. Siéntese con su hijo y hagan una lista de los desencadenantes potenciales. Luego, pueden trabajar juntos en una lluvia de ideas sobre estrategias de afrontamiento, como, por ejemplo:

• Deshacerse de los dispositivos de vapeo.
• Practicar decir “No” cuando hay presión social.
• Tener a la mano chicles u otras alternativas a fumar.

Hable regularmente con su hijo sobre sus factores estresantes. ¿Se siente deprimido por una ruptura o ansioso por la escuela? No siempre necesita tener soluciones a sus problemas. A veces es suficiente con escuchar y hacer que su hijo se sienta escuchado para mejorar su bienestar.

Anime a su hijo a involucrarse en pasatiempos y actividades sociales. Sugiérale que pruebe deportes de equipo, aprenda a tocar un instrumento o se una a un club local que le interese. Si ya tiene pasatiempos, haga lo posible por apoyarlos. A medida que su hijo se enfoque más en sus pasatiempos e intereses, es posible que se sienta menos tentado a utilizar el vapeo para manejar sus emociones negativas. Las oportunidades de hacer trabajo voluntario también pueden aliviar el aburrimiento, aumentar la autoestima y ayudar a fomentar un sentido de dirección.

Ayúdelo a sentirse empoderado. Celebre la capacidad de su adolescente para pensar de forma crítica e independiente. Dígale que confía en que tomará decisiones inteligentes, incluso frente a la presión de sus compañeros. Recuérdele otros obstáculos que ha superado y cosas que ha logrado cuando se lo ha propuesto. De este modo, ayudará a su hijo a aprovechar la confianza en sí mismo y la resiliencia emocional que necesita para superar la adicción y dejar de vapear.

Última actualización o revisión el agosto 1, 2024